Córdoba

Tres robos seguidos a la cervecería Cassaro interrumpen su producción

Las pérdidas superarían los 4 millones de pesos. Se robaron más de 100 metros de cable en total.
Por Telefe Córdoba

Tres robos seguidos a la cervecería Cassaro interrumpen su producción | Córdoba
Córdoba: Tres robos seguidos a la cervecería Cassaro interrumpen su producción

Una serie de audaces robos está dejando una estela de destrucción y desolación en la fábrica ubicada cerca de la ruta 19, al este de la ciudad de Córdoba. La instalación industrial, propiedad de la cervecería Cassaro, ha sido objeto de tres incidentes delictivos en el espacio de un mes, con cuantiosas pérdidas que superan los 4 millones de pesos, solo considerando el material robado.
Estas acciones desencadenaron la interrupción total del suministro eléctrico en la planta, resultando en la paralización completa de la producción.
"En el último mes y pico, es la tercera vez que nos entran a robar", comentó Víctor Cassaro, el dueño de la planta de cervecería Cassaro. "Estamos cansados, tenemos cámara, tenemos alarma, las cámaras han detectado quién es la persona que ha venido. Se lo conoce en la zona de Malvinas. Estamos cansados, esto te tira muy abajo", agregó Cassaro, expresando su frustración ante la situación.
Los robos anteriores involucraron actos de destrucción y saqueo. En uno de los incidentes, los delincuentes rompieron la entrada de corriente en el acceso principal, ingresaron a la guardia y arrancaron todos los cables. La fábrica se quedó sin luz, y posteriormente, los atacantes se dirigieron a las cámaras de seguridad para abrir una puerta de chapa y llevarse los cables que alimentaban toda la planta.
En el segundo ataque, ocurrido el miércoles de la semana pasada, los delincuentes volvieron a ingresar, esta vez con mayor violencia. A pesar de que se habían realizado reparaciones y mejoras en la seguridad, los atacantes lograron romper nuevamente el sistema de protección y se llevaron 20 metros más de cable. Además, cortaron los cables y caños de cobre de los equipos de frío, generando más daños y retrasos en la producción.
En un intento por frustrar futuros robos, la fábrica decidió tomar medidas extremas, sellando el área vulnerada con piedra bola y una capa de hormigón de 30 centímetros. Sin embargo, estas defensas no fueron suficientes para disuadir a los delincuentes. En el incidente más reciente, el ladrón logró nuevamente penetrar las defensas, llevándose un cable de casi 30 o 32 metros, cortando la reja de la guardia y apagando la luz nuevamente.