Córdoba
Se conoció la pena para el empleado del Sanatorio Aconcagua por el caso Blas Correas
La Justicia de Córdoba condenó este martes al empleado de la clínica que no quiso atender a Blas Correas, quien fue asesinado por policías en agosto de 2020.
Fernando Casalio, empleado de la Clínica Aconcagua, recibirá una pena de dos años y seis meses por negarse a atender al menor luego de recibir un disparo por la espalda.
En la Cámara 8ª del Crimen de Córdoba, el hombre aceptó los cargos en su contra y pidió perdón a la familia de la víctima.
"Él dijo que se equivocó y por qué no creerle, Blas no está y eso no va a cambiar", indicó Soledad Laciar, madre de Blas Correas.
"Tenemos que ser un poco más humanos, estoy convencida que la responsabilidad es de la Clínica; no argumentó tener orden de no hacerlo ingresar pero dentro de la clínica se tienen que haber escuchado los gritos. Fernando fue el único que se acercó a hablar conmigo, de la clínica no se acercó nadie; si él no lo hizo entrar es por que había una orden de la clínica", indicó.
El crimen fue el 6 de agosto de 2020 cuando el Gobierno autorizó las primeras salidas durante la cuarentena por la pandemia.
El 31 de marzo de este año, la Justicia condenó a prisión perpetua a los cabos Lucas Damián Gómez, de 37 años, y Javier Catriel Alarcón de 33, por "homicidio calificado" por ser integrantes de la Policía, y "agravado por el uso de arma de fuego", y por "tentativa de homicidio", ya que Blas iba en un auto con otros cuatro amigos, quienes sobrevivieron a la balacera.
Fueron condenados otros policías, de acuerdo a su grado de responsabilidad en los hechos, ya que se habían puesto de acuerdo para "plantar" un arma en el auto de los jóvenes y de esa manera justificar los disparos contra ese vehículo.
En consecuencia, la agente Wanda Esquivel recibió tres años y diez meses de prisión, mientras que su compañera Florencia Martínez fue condenada a cuatro años y tres meses.
También fueron condenados el subcomisario Sergio González (cuatro años y diez meses), el comisario inspector Walter Soria (cuatro años y nueve meses), el comisario inspector Jorge Galleguillo (cuatro años y ochos meses), el oficial ayudante Ezequiel Vélez (dos años y medio), el cabo Leonardo Quevedo (cuatro años) y el comisario inspector Juan Gatica (cuatro años). En tanto, quedaron absueltos los agentes Rodrigo Toloza y Leonardo Martínez.