Procedimiento ilegal y cuatro policías acusados de privación ilegítima de la libertad

Son graves las imputaciones que en las últimas horas firmó la fiscal Jorgelina Gutiez en contra de cuatro policías cordobeses que quedaron detenidos acusados de haber montado un procedimiento ilegal, por fuera de cualquier control legal, para buscar una moto que fue presuntamente robada. Entre las imputaciones se encuentran la privación ilegítima de la libertad, amenazas calificadas, coacción, violación de domicilio y allanamiento ilegal.

Hasta el momento todo se dio herméticamente, en el interior de la Jefatura de la Policía de Córdoba, ya que no hubo ningún comunicado oficial al respecto.

Sin embargo, Cadena3 a través de fuentes judiciales y de la propia fuerza de seguridad, logró reconstruir de qué se trata esta investigación.

En base a lo que figura en el expediente judicial, el pasado jueves, un policía retirado le avisó a un grupo de agentes en actividad de que le habían robado la moto de la playa de estacionamiento de un conocido complejo comercial de la zona noroeste de la ciudad de Córdoba. Y les dio una serie de detalles sobre los supuestos ladrones.

Así fue como los ocupantes de dos móviles policiales decidieron actuar por cuenta propia, sin ningún tipo de orden judicial. "Ni siquiera radicaron alguna denuncia o dieron algún aviso", apuntó uno de los informantes consultados.

Siempre según consta en la causa, se conformó un grupo "parapolicial" conformado por estos agentes, policías retirados y guardias de una empresa privada de seguridad.

Al parecer, los policías se dirigieron a una vivienda particular y por la fuerza se llevaron a un joven menor de 18 años que vive allí. Lo sentaron en un móvil y bajo amenazas (le apuntaban con las armas) comenzaron a exigirle que les dijera dónde estaba la moto.

Como este muchacho no les dio mayores datos, los agentes continuaron hacia otro domicilio de barrio Policial Anexo, donde ingresaron también sin ningún tipo de orden judicial.

A esa altura, la madre del muchacho ya estaba denunciado un supuesto secuestro. "Le habían dicho que unos tipos que se hacían pasar como policías habían 'chupado' a su hija, la mujer estaba desesperada", aportó otra de las fuentes.

Todo esto, pasó a la justicia donde la fiscal Gutiez quedó a cargo de la investigación y rápidamente encontró indicios que comprometían a los policías. El viernes último se concretaron las cuatro órdenes de captura. Los agentes fueron convocados con una excusa para que se presentaran en la propia Jefatura de la Policía, de donde salieron esposados y continúan presos.

Finalmente, fuentes del caso precisaron a este medio, que los policías acusados son el sargento Darío Navarrete, el oficial principal José Gutiérrez, un suboficial inspector de apellido Mubarqui y el cabo Nahuel Alaniz. Todos forman parte del Comando de Acción Preventiva (CAP) del Distrito 11. Al respecto, se destacó que los dos primeros son policías que tienen varios años dentro de la fuerza.