Inseguridad en Córdoba: ladrones se llevaron un domo policial

Delincuentes lograron robar un domo de la Policía de Córdoba que había sido instalado apenas el viernes pasado en el barrio Yapeyú de la ciudad de Córdoba. El incidente ocurrió en la madrugada del martes.
De acuerdo a informaciones obtenidas de diversas fuentes, ya que no ha habido un comunicado oficial por parte de las autoridades, el pasado viernes se colocó un domo policial en la esquina de Costa Rica y Eugenia Garro, en el mencionado barrio Yapeyú, a menos de 200 metros de la Costanera. Esta instalación formaba parte de un proyecto más amplio de incorporación de 3,500 cámaras y 148 puestos de monitoreo, anunciado durante la última campaña para la Gobernación. Cada uno de estos dispositivos, con una capacidad de visualización de 360 grados, tiene un costo de 13,500 dólares, que incluye la instalación, garantías y mantenimiento.
Desde que se implementaron estas cámaras en la ciudad, se han vuelto objeto de ataques vandálicos en numerosas ocasiones. Sin embargo, lo ocurrido en barrio Yapeyú marca un nuevo nivel de osadía por parte de los delincuentes. En la madrugada del martes a las 2:30 a.m., un vecino fue testigo de cómo dos individuos trepaban por el poste y desmontaban el domo. Inicialmente, dudó en llamar a la Policía, ya que creía que la Central de Monitoreo ubicada en la Jefatura de Policía estaba observando a los delincuentes y que la respuesta policial sería inminente. Sin embargo, al ver que nadie aparecía, finalmente alertó al 911.
Sorprendentemente, los ladrones lograron completar su cometido: retiraron el domo y se lo llevaron a pie, sin que ningún móvil policial interviniera durante la operación. No fue sino hasta las 10 de la mañana que se contactó nuevamente a la Policía para informar del robo de uno de sus propios domos.
Este incidente ha generado una serie de interrogantes sobre la eficacia del sistema de monitoreo y la rapidez de respuesta de las autoridades locales. Además, ha dado lugar a diversas hipótesis sobre las motivaciones detrás del robo del domo. Algunos sugieren que su alto valor de mercado podría haber tentado a los delincuentes, aunque la forma en que fue robado (arrancando los cables) hace que sea difícil su reutilización. Otros señalan la posibilidad de que se trate de vándalos que buscan destruir elementos públicos.
Sin embargo, una teoría que cobra fuerza es la relacionada con el control territorial de las organizaciones criminales en la zona. Según informantes locales, los narcotraficantes habrían ofrecido recompensas considerables a aquellos que se robaran el domo, ya que la presencia de una cámara policial con capacidad de vigilancia las 24 horas constituía un elemento disuasivo para quienes buscaban drogas o perpetraban robos en la zona.