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Personalidades deconstruidas: qué es la biodescodificación
Por Adriana Sandro *
Si algo nos enseñó la pandemia fue a vivir el día a día. Pero no todos lo hicimos de la misma manera.
El cambio de hábitos y rutinas afecta continuamente nuestra cotidianeidad y la actitud frente a los hechos que nos suceden es fundamental ; algunas veces sigue siendo condicionada por la manera de interpretarlos según cada disco rígido interno, basado en la particularidad de cada personalidad.
Nuestra personalidad está construida por las historias pasadas vivenciadas, reacciones emocionales automatizadas por repetición y programas mentales que aprendimos de nuestros seres queridos.
En este discurrir, en tanto, las terapias psicólogicas tradicionales dan lugar a nuevas terapias, como la “biodescodificación”, que nos acerca de herramientas para este mundo cambiante e impredecible.
La biodescodificación es un entrenamiento mental para cambiar nuestra realidad. Al modificar la manera de pensar cada persona puede mejorar su salud, sus relaciones y su situación económica.
Durante el contexto tan volátil al que nos condiciona la pandemia, uno de los instructores de biodescodificación más importantes de América, el escritor Pablo Vázquez Kunz , acerca al lector su obra "Las 10 leyes de la biodescodificación" , una guía práctica para conocer nuestra mente y cómo funciona para desarrollar la capacidad de cambiar sus resultados.
“No existen los dramas, existen las personas dramáticas”, afirma Vázquez Kunz.
En el libro, el autor muestra de manera sencilla un mundo de aprendizaje para quitar la atención al entorno conocido, que nos estimula a seguir conservando la vieja personalidad , y nos guía para que dirijamos nuestra atención al mundo interior y ser los "creadores de nuestra" vida ".
En el prólogo del libro, Vázquez Kunz explica a la personalidad como "el volante de nuestro destino" . Si la cambiamos y ensayamos una nueva, mediante la práctica de las diez leyes de la biodescodificación, los nuevos resultados pueden verse reflejados en nuestra vida.
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En una entrevista que dio este año para un medio gráfico, el autor habló sobre el valor de resignificar lo que nos pasó: “No existen los dramas, existen las personas dramáticas. Yo estoy con un drama nivel cinco, si viene el Dalai Lama se ríe, porque tiene otro estado de conciencia. Pero mi abuelo no: él sufre peor que yo. Hay un montón de hechos que tenemos en común que son traumáticos, pero no significa que para todos sea un hecho dramático. Estamos significando constantemente: la biodescodificación resignifica para liberarte a vos. La biodescodificación desprograma y vuelve a mirar la escena : '¿Es necesario seguir sufriendo por algo que pasó hace 20 años?'. Hasta que no lo hagas consciente, tu inconsciente piensa que es necesario ".
* Adriana Sandro es periodista en Telefe Noticias y Lic. en Psicología - MN 53315
