Desgarrador relato de la madre del nene que murió tras ser picado por un alacrán: responsabilizó al hospital

Un niño de dos años de edad murió en Corrientes como consecuencia del envenenamiento producido por la picadura de un alacrán.

Según fuentes del caso, el niño pasó ocho horas bajo la asistencia del hospital de Goya hasta ser derivado a la capital.

En declaraciones al medio local TN Goya, la mamá contó cómo se produjo el trágico episodio y adelantó que realizarán una denuncia contra médicos.

"Estábamos a un metro de mi hijo. Él estaba jugando con una ambulancia de juguete en la galería y de repente empezó a gritar y gritar", relató Lucía.

Y añadió: "Pensé que se golpeó en el pie porque estaba rojo. Pero vi que el alacrán justo se iba a meter por debajo de la puerta. Se empezó a hinchar de repente".

A raíz de ello, la mujer avisó al papá del menor, y junto a un vecino lo llevaron en auto para llevarlo al hospital local.

En el centro de salud una médica le preguntó al a madre: "¿Vos viste que le picó el alacrán?".

"Me dijo que si no se había golpeado la cabeza porque no presentaba síntomas. Decime la verdad, no me mientas, me decía", señaló Lucía.

Como dudaban sobre la picadura, la mujer le pidió a otro familiar que llevara -como prueba- el arácnido al centro de salud. "Recién ahí me dijo te creo. Ese es mortal me dijo ella y me pidió disculpas", afirmó.

Entonces, siempre según el relato de la madre, "le pusieron un antialérgico y se puso rojo. Pregunté por qué eran esas manchas y me dijeron que era por cómo yo lo estaba agarrando".

El neiño se quedó dormido un rato "pero al despertar me pedía agua, ya estaba tirado y yo no lo veía bien", afirmó su mamá.

"Veía que respiraba cortamente y no me creían. Le hicieron una placa y ahí me dijeron que era el mismo líquido del veneno que estaba haciendo agua los pulmones. No hicieron nada, me tuvieron desde las 9 de la noche hasta las 2 de la mañana", contó.

Al derivarlo ala capital provincial, el menor ya estaba con respirador, "frio y morado", detalló la mujer.

Ya en la ciudad de Corrientes, los médicos advirtieron su estado delicado: "Lo primero que me dijo la doctora de allá fue: ´¿Por qué tardaron tanto? Una hora nomás tenía que pasar´. Lo mismo le dijo a la gente de la ambulancia", aseguró Lucía.

Y agregó: "En Corrientes me trataron re bien. Corrían de acá para allá tratando de salvar a mi hijito".

De acuerdo con ella, en ese centro de salud le comentaron: "Tu hijo no tenía líquido en el pulmón. Él había aspirado su propia leche. Le pusieron cinco veces la dosis del antídoto cuando tenía que ser uno".

Entre llantos Lucia narró el peor momento: otro médico se acercó y le dijo que hizo todo lo que pudo pero el corazón de Jesús no aguantó.

"Pido que se haga justicia. No quiero que se laven las manos y no se haga nada", manifestó la mujer, para concluir: "Tengo a mi hija y por ella estoy con fuerza. Tengo una mitad muerta".