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Becario de CILSA obtuvo un puesto en la empresa argentina más grande de Latinoamérica
Entre los seis genios de la programación y la informática que marcaron la historia se encuentra Dennis Ritchie. El norteamericano, que se formó en la Universidad de Harvard, es conocido, sobre todo, por ser el creador del lenguaje de programación C y cocreador, junto a Ken Thompson, del sistema operativo Unix.
Lo anecdótico de este importante pionero de la informática moderna (fallecido hace una década) es que nació en febrero, el mismo mes que Imanol, flamante Ingeniero en Sistemas, que desde el 1° de marzo ocupa un puesto en la sección “Mercado Envíos en Ciberseguridad” de Mercado Libre, la empresa más grande Latinoamérica. “Es la mejor oportunidad que se me presentó. Porque quería aprender y trabajar en equipo. Y en la empresa no paro de aprender”, afirma orgulloso el joven de 24 años, que se formó en la Universidad Abierta Interamericana (UAI).

Imanol pudo cursar gracias al apoyo del Programa Nacional de Becas y Oportunidades de CILSA, ONG por la Inclusión. “Fue una ayuda enorme desde el primer momento. Porque no solamente me dio un alivio económico para poder pagar la universidad. Que no es el único gasto. Tené en cuenta, que tengo que trasladarme en auto sí o sí. Dado que es una odisea tomar un colectivo para nosotros”, señala el joven de 24 años con discapacidad motora, que posee cuadriparesia espástica.
Explicando básicamente que tiene espasticidad en los cuatro miembros (“puedo caminar con ayuda, porque no tengo equilibrio”) y se moviliza en sillas de ruedas manual y a motor, Imanol agrega que “el Programa de Becas de CILSA también me brindó el apoyo constante de Paula y Luciana, siempre acompañando a todos los becarios y enviándonos oportunidades laborales. En verdad, CILSA siempre fue como una gran comunidad, que me acompañó de principio a fin. Resultó una gran experiencia durante tres años y estaré eternamente agradecido”.
El vecino de Quilmes, oriundo de Avellaneda, descubrió a la ONG santafesina de 55 años de vida durante el primer año de la facultad. “Mientras navegaba por Internet, mandé un mail a CILSA explicando mi situación. Al poco tiempo recibí la respuesta asignándome la beca. Por eso, recomiendo a los chicos con discapacidad, que recurran a CILSA si están pensando o iniciando una carrera universitaria. Siempre va a ver alguien del otro lado de la ONG que va a responder con la mejor onda”, asegura el ex alumno universitario que supo desempeñarse como “ayudante de cátedra durante dos años en Sistemas de computación, la materia que dictaba el ingeniero Mario Guinzburg”.
Aunque siempre soñó con ser astronauta, Imanol terminó eligiendo la computación. “Desde chico estuve rodeado de computadoras. Porque mi mamá, Carina Rodríguez, que es analista de sistemas, siempre se dedicó a la docencia. Por ende, me gustaba investigar en las computadoras. Ya de grande, en la secundaria, comencé a plantearme qué era realmente lo que podía hacer con la computación. Investigando un poco, me encontré con todo lo que es programación. Continué investigando y opté por Ingeniería en Sistemas”, puntualiza el hincha de Independiente, que atesora una foto con su ídolo, Ricardo Bochini.
Emanuel, junto a una docente de la UAI, la magister Susana Darín, y dos ex alumnos, el ingeniero y abogado Hernán Quintanilla y el Licenciado en Sistemas, Leandro Gauna, armaron un equipo con el objeto de aplicar la tecnología para generar soluciones para las personas con discapacidad. “Damos webinarios y distintas charlas, siempre relacionando tecnología y discapacidad. Y en conjunto poder generar soluciones a distintas problemáticas que surgen en Argentina. Ya hemos tenido dos eventos en conjunto con CILSA y la UAI, que han sido exitosos”, concluye el ex becario de CILSA.