Sobreviviendo entre la precariedad y la ayuda solidaria

Héctor Ceballos tiene 62 años, padece una discapacidad y vive en condiciones infrahumanas en su casa de barrio El Cerrito, el noroeste de la ciudad de Córdoba.

Gracias a la solidaridad de sus vecinas, recibe los cuatro platos de comidas al día. Pero su vivienda está en estado de abandono, tanto que deambulan ratas e ingresa agua cuando llueve.

“Hace cuatro años que vivo así, desde que murió mi padre. Antes vivíamos bien gracias a su pensión”, contó el hombre, que utiliza un palo de escoba por problema motriz.

No tiene agua potable y hace poco le robaron la garrafa de gas. Pidió ayuda al personal del CPC de Argüello, pero asegura que nunca hicieron más que cortarle una vez el pasto del domicilio.

“No se lo deseo a nadie. Gracias a Dios y a la virgen que me dan comida los vecinos, si no fuera por ellos, no sé qué sería de mí”, expresó.

Fernanda Figueroa es una de las vecinas que lo asiste y contó que hace poco lo higienizaron: calculan que hacía un año no se bañaba.

“La idea es que esto salga a la luz, lo ayuden con una pensión porque es discapacitado y vive en condiciones inhumanas”, agregó la mujer.

Para aquellos que puedan colaborar, comunicarse al número 3513652057.