Córdoba
Passerini desistió la compra de uniformes para Guardia Urbana y despidió a un funcionario
El intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini, tomó la decisión de cancelar la polémica compra directa de uniformes para la Guardia Urbana Municipal, valuados en 100 millones de pesos, tras una serie de cuestionamientos sobre el proceso de contratación. Además, solicitó la renuncia del subsecretario de Seguridad y Prevención Comunitaria de la Municipalidad, Walter Luján, y ordenó una nueva licitación para la adquisición de los uniformes.
La contratación directa a la empresa Yche SA había generado controversia luego de que la concejala Elisa Caffaratti hiciera pública la falta de antecedentes de la empresa en la confección de uniformes. Lo cuál, derivó en un “exhaustivo análisis” del proceso de compra, según se informó desde el Palacio 6 de Julio.
ASÍ ARRANCA LA GUARDIA URBANA💲
— Elisa Caffaratti (@CaffarattiElisa) March 11, 2024
El intendente de Córdoba por contratación directa compró uniformes de la Guardia Urbana por $100 millones a una empresa constituida hace 9 meses, sin antecedentes en el rubro y cuyo objeto social no tiene nada que ver con la contratación. pic.twitter.com/aEusSdUrPS
“Aunque no se detectaron irregularidades administrativas, sí hubo una demora en la entrega en la totalidad de los uniformes comprados, por lo que se decidió cancelar la compra sin que la Municipalidad haya desembolsado un peso”, informó oficialmente la comuna capitalina.
El funcionario responsable de la logística de la Guardia Urbana, el comisario retirado Walter Luján, fue despedido de su cargo debido a las desprolijidades en el proceso. Esta situación representa un golpe bajo para Claudio Vignetta justo cuando estaba a punto de enfrentar su mayor desafío: el despliegue del cuerpo de prevención, que comenzó con 400 efectivos y 70 vehículos, con planes de duplicar la cantidad de agentes preventivos.
Yche SA, establecida en La Calera, está bajo la propiedad de Sebastián Aguilera, exoficial de policía que se retiró en enero, y Fernando Vich, un activista del peronismo local. Vich participó en la campaña de Gastón Morán el año pasado y también militó para Martín Llaryora en las elecciones provinciales de junio.
El expediente de compra directa de uniformes para la Guardia Urbana, inició el 26 de febrero por la Secretaría de Seguridad y Prevención Comunitaria. A las 24 horas se autorizó el gasto por 99,2 millones de pesos, 60.500.000 para la adquisición de chombas, pantalones y accesorios de vestir y 38.720.000 para las botas.
El día lunes, al iniciar las actividades de la Guardia Urbana, la concejala Caffaratti señaló la falta de una licitación para la compra de uniformes. Esta denuncia fue respaldada por otros opositores.
Después de las críticas recibidas, la Municipalidad dio marcha atrás en su decisión, aunque mantuvo su respaldo al procedimiento administrativo llevado a cabo por Vignetta. A pesar de esto, se solicitó la renuncia a su segundo al mando.
“No hay ninguna irregularidad en el trámite, y tampoco se pagó un peso, por lo cual, al cancelarse la compra por el incumplimiento del proveedor en los plazos establecidos en el expediente, cualquier polémica es política, pero los vecinos tienen que saber que no se malgastó el dinero público”, indicaron desde la Municipalidad.
Bajo la orden directa del intendente Passerini, Sergio Lorenzatti, secretario de Administración Pública y Capital Humano de la Municipalidad, revisó minuciosamente el expediente que generó controversia, en colaboración con Claudio Vignetta, encargado de la Guardia Urbana Municipal. Tras identificar la demora mencionada, se encontró una solución a las críticas de la oposición.
En adelante, el Palacio 6 de Julio llevará a cabo un proceso de licitación para la compra de nuevos uniformes. Aquellos ya entregados a los guardias que iniciaron sus labores el lunes serían reintegrados a la empresa Yche SA.