Córdoba
"No me arrepiento: acá el ladrón vive y el que labura muere", dijo el jubilado arrastrado por un auto
El jubilado Ezio Gaba (81 años) dio un crudo testimonio de la odisea que vivió al ser seriamente herido tras haber sido arrastrado por el auto en que huían los delincuentes que le habían robado.
Hace 10 días, Ezio vivió una dramática situación cuando advirtió que un ladrón estaba robando la batería de su camioneta Fiat Fiorino, que estaba estacionada en el frente de su casa en barrio Ituzaingó. Sin dudarlo, salió en persecución del delincuente, que alcanzó a subir a un Fiat Palio con vidrios polarizados donde lo aguardaba un cómplice listo para emprender la fuga.
Allí fue que Ezio se aferró al costado del auto, tomándose de la puerta y el espejo lateral mientras los delincuentes aceleraban en la huida. Lo arrastraron más de una cuadra hasta que se soltó y quedó tendido en la calle con serias heridas.
Luego de casi 10 días de internación en el Hospital de Urgencias, atravesó un coma farmacológico por un coágulo en el cerebro, quebraduras en cuatro costillas y un pulmón perforado. Ya en su casa, Ezio dice no estar arrepentido de su intervención ante los delincuentes.
"Salí de mi casa y me aferré al auto de los ladrones, pero después me solté porque el coche iba muy rápido", afirma Ezio recordando la dramática escena.
"No me arrepiento de nada; en este país los delincuentes viven, los que laburan terminan muertos y así no se puede vivir", dice con firmeza.
"Siempre me comporté así; cuando alguien necesita ayuda soy el primero en ofrecerla", remarcó Ezio.