Córdoba
“Esta enfermedad deplorable te saca hasta la posibilidad de abrazarte”, la reflexión de un compañero de Telefe Noticias que está a punto de vencer al COVID
¡Hola! Hoy es feriado, y estoy en control final por COVID en la guardia del Hospital Rawson. Capaz hay mucha gente tomándose una cerveza por ahí, o jugando al fútbol, o charlando con amigos en una plaza sin barbijo. Acá hay un montón de médicos, enfermeros, voluntarios y demás en guardias de 24 horas.
Mi participación en redes sociales es cuasi nula. Siempre soy de ver y nunca de publicar. Desde hace casi 15 días en mi familia le venimos peleando al COVID. Primero mi esposa, con una neumonía bilateral que la llevó a Internación varios días. Momentos de oscuridad. ¿Miedo? Mucho. Y en ese instante, empezaron a aparecer todos. ¿Quiénes? Uffffff, amigos del alma, que uno sabe que siempre van a estar, en cualquier situación, y los otros, los que uno pierde de vista por muchas cosas y empezaron a plantar la rodilla en el piso y decían: ¿Qué te hace falta"? La familia Ferrari, la familia Mimessi, con el teléfono abierto a toda hora ayudando con el CORAZÓN.
“Nato”, mi mujer, internada en la Clínica Reina Fabiola, empezó a mejorar gracias a la aplicación del milagroso suero equino, y al laburo de un montón de médicos, enfermeros, hematólogos. Esta enfermedad deplorable te saca hasta la posibilidad de abrazarte con la gente. ¿Sabés lo que vale un abrazo, ahora que no la puedo ver a mi esposa, mi amor de hace más de 20 años? Los médicos me llamaban y me daban el parte de ella con un cariño inimaginable. Era como un abrazo para mí.
Cuando estábamos enderezando el barco, di positivo yo. Aislado en mi pieza, con fiebre bastante alta. Mis hijos Guille e Igna crecieron cinco años en dos horas. Se pusieron la casa al hombro y empezaron a cocinar, limpiar y demás. Orgulloso.
A Nato le dieron el alta después de 6 eternos días. Gracias por siempre al Dr. Exequiel Bulacio.
Empezamos a mejorar juntos (¿Quién dijo que lo mental no tiene nada que ver?), pero la fiebre no se iba, así que me vine al Hospital Rawson y ahí terminé de conocer a un médico…¡Que se merece el Nobel! El Director, el Doctor Miguel Díaz. Con una tranquilidad envidiable me fue guiando todos los días. Hoy, día once de COVID, vine a control de vuelta y el Doctor Nicolás Rossi, otro “crack”, me dice: "estás muy bien, pero hasta que el Doctor Díaz no vea el último examen tuyo no te va a dejar ir". Me dijo también que hable bajito pero que ¡Le gané al COVID! ¡Y Nato también!
¡Qué felicidad! Sé que hay mucha gente que la pasó y la va a pasar mucho peor que nosotros. Pero quiero ser justo y sólo agradecer y agradecer a todos los que nos ayudaron a ver que siempre, pero siempre, el sol sale para todos.
Escucho tantos “Noriegas” hablar cosas que no son, que quería contarlo en primera persona.
¡Gracias!
PD: Pongo un par de nombres. Hay muchos más que siempre van a estar "aquí adentro en mi costado izquierdo".
SEBA BULACIO (con mayúsculas, otro Nobel para él), Dr. Miguel Díaz, Dr. Nicolás Rossi, Dr. Marce Páez, Mariana, Pilar, Vale, Ruli, Pato, Mima, Mono, Raúl, María del Valle, Diego M, Coty C, Fede Nieto (hermano!!!!), Damián Carreras (otro hermano) Leo Cavagni (otro más!), Laura Dominguez, Patu, Belu, Vachu, Marce Tella, Caro Cena, Gise Bertino, Héctor Andreano, Coty Marzano, Matías Candoli, César Antinori, Lucas Juárez, Pepe Medina, Carlos Eschoyez, Robustiano Garrido, Gabriel López Córdoba, Reynaldo, Adriana Rivarosa, Cristian Lavallén, Carlos Pereyra. Seguro alguno quedó afuera, pero de mi memoria no. ¡A vivir!
Luciano Ferrrari, camarógrafo Telefe Córdoba.
Hola! Hoy es feriado, y estoy en control final por COVID en la guardia del Hospital Rawson. Capaz hay mucha gente tomándose una cerveza por ahí, o jugando al fútbol, o charlando con amigos en una plaza sin barbijo. Acá hay un montón de médicos, enfermeros, voluntarios y demás,
— Luciano Ferrari (@Ferraricamvideo) June 21, 2021