El prófugo de Tribunales dejó su escondite para el cumpleaños de su hija y volvió a ser detenido

Es sabido entre los investigadores que muchas veces el afecto por sus familiares es lo que termina haciendo caer a delincuentes con notorias habilidades para eludir la Justicia o mantenerse a salvo de la persecución policial. Y la situación le cabe a un narcoterrorista como fue Pablo Escobar en Colombia o a un ladrón de casas de Córdoba.

Ayer, un cumpleaños de una niña de cinco años significó la recaptura de Leandro Luna, su padre y uno de los delincuentes más buscados del último mes y medio: no tanto por el delito por el cual lo detuvieron el pasado 12 de junio –un robo en una casa- sino por su insólita fuga.

Ese sábado a la noche de mediados de junio Luna fue atrapado junto con tres cómplices tras el robo en una casa de barrio Nuevo Jardín y fue trasladado en un patrullero hasta la sede de Tribunales II, teóricamente esposado y con las puertas traseras impedidas de abrir desde el interior del auto policial. Sin embargo, cuando los custodios se apartaron del patrullero –según trascendió de fuentes policiales, el oficial a cargo hasta habría ido a comprar comida a un quiosco cercano- Luna salió del patrullero, corrió hacia el exterior de Tribunales, saltó una tapia y fugó, ante la pasividad de una mujer policía que era la única presente en ese momento.

Desde allí se organizaron diversas búsquedas que no dieron resultado hasta ayer, cuando Luna fue hasta una vivienda de barrio Yofre para saludar a su hijita. Al retirarse fue interceptado por una comisión policial que había hecho el seguimiento del delincuente y se originó una persecución hasta barrio Los Pinos.

De acuerdo al parte que difundió el Ministerio Público Fiscal de la Provincia, durante la persecución “los vecinos del barrio reaccionaron contra los efectivos policiales que actuaron en el operativo, a quienes le lanzaron disparos de armas de fuego y piedras, sin que hubiera que lamentar heridos”.

“Bajo las instrucciones de la fiscal Claudia Palacios, trabajaron la Guardia de Infantería y el Eter, quienes lograron controlar la situación y trasladar a Luna a la Central de Policía y de allí directamente a la cárcel de Bower. Luna está imputado por robo calificado por el uso de armas, y en la misma causa hay otras tres personas detenidas, entre ellos un hermano de Luna”, precisa el parte oficial.

Precisamente el grupo Eter de la Policía se encargó de la custodia del detenido hasta el penal de Bower, una situación infrecuente pero justificada en la huida del 12 de junio. Por esa fuga, está imputado el oficial ayudante Brian Bringas por el delito de evasión culposa, en una causa que investiga el fiscal de Instrucción José Mana.

Foto ilustrativa - Poder Judicial de Córdoba.