Córdoba

Como Amoedo, otro conductor homicida espera condena

Gabriel Soria manejaba borracho y a gran velocidad cuando atropelló y mató a Luciano Gassman. A diferencia de Alan Amoedo, espera preso en Bower.
Por Telefe Córdoba

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Córdoba: Como Amoedo, otro conductor homicida espera condena

No solo Gassmann sufrió las consecuencias del accionar temerario de Soria, otro joven sufrió heridas en la misma circunstancia. El automovilista que provocó el desastre, lejos de detenerse, aceleró para escapar del lugar; se escondió y recién al otro día se entregó, cuando la policía lanzó una cacería para atraparlo.

Sucedió el 20 de diciembre de 2020 en horas de la madrugada en la ruta nacional 9 a la altura de la ciudad de Río Segundo.

Gabriel Soria, de 29 años, está siendo juzgado por la Cámara 11ª del Crimen de Córdoba.

Como sucede en la gran mayoría de los casos, este joven llegó a juicio acusado por homicidio culposo agravado por el uso de vehículo automotor, aunque, a diferencia de Amoedo, está preso en la Cárcel de Bouwer.

Soria ya admitió los cargos en su contra y pidió disculpas en la sala.

Para las próximas horas, en la etapa final del proceso oral, se espera que testifiquen un par de testigos ya que hay además una acción civil en contra del acusado.

“Claro que vamos a pedir un agravamiento de la acusación. Esto no fue un hecho culposo. Acá hubo dolo eventual y eso es lo que vamos a reclamar ante los jueces. En este caso debe aplicarse la carátula de un homicidio por dolo eventual”, dijo a La Voz el abogado Alejandro Pérez Moreno, quien representa a los padres de Luciano.

El homicidio culposo gira en torno a la negligencia o la imprudencia y contempla una pena de prisión de entre tres años y seis años, teniendo en cuenta la última modificación en la norma de años atrás.

Es una figura penal que se impone desde siempre en los tribunales de Córdoba con los siniestros viales.

El homicidio simple por dolo eventual es algo más serio. Deja atrás de plano la negligencia o la simple imprudencia y va más allá.

Se castiga a aquel conductor que, manejando a excesiva velocidad y de manera temeraria, se representa en la mente el poder matar a alguien. Pese a esa representación mental, sigue adelante y efectivamente mata.

La escala penal para este delito ya arranca desde los ocho años y puede trepar a los 25 años de cárcel efectiva.

Todo sucedió pasadas las 5 de la mañana en la madrugada del domingo 20 de diciembre de 2020.

Aquella madrugada, un grupo de jóvenes salió de un pub ubicado en jurisdicción de Río Segundo y encaró la vuelta a pie hasta Pilar, de donde eran oriundos. Iban por la banquina.

De acuerdo a la investigación que llevó adelante el fiscal Alejandro Peralta Otonello, por el lugar circulaba una Fiat Strada Trekking al comando de Gonzalo Soria (29).

El conductor manejaba a altísima velocidad. Los peritajes judiciales determinaron que iba a 116,9 km/ hora. Todo sucedió en un tramo donde es pueblo y, por ende, la máxima es de 60 km/h.

Soria manejaba con 2,46 de alcohol en sangre. La máxima permitida por normativa para una ruta es 0.

Según testigos y lo confirmó una cámara de seguridad, el conductor divisó a los jóvenes y comenzó a realizar cambio de luces.

Fuente: Claudio Gleser (La Voz del Interior)

Fotos: Archivo La Voz del Interior