Brenda Leiva, mamá de un bebé sobreviviente en el Neonatal: “Hoy está bien aunque sufre broncoespasmos y toma medicación”

El juicio por la muerte de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba continúa este jueves en la Cámara Séptima del Crimen.

En la octava jornada, declararon en Tribunales II, madres de los ocho bebés sobrevivientes.

Brenda Leiva, mamá de J.L, declaró que Brenda Agüero le calentaba la comida mientras se encontraba en la sala de recuperación.

La mujer contó que su hijo nació el 11 de mayo de 2022. En la sala de parto reconoció que había cuatro enfermeras y que Agüero le dijo que era “su tocaya” por llamarse igual.

Aunque no le pudo ver bien la cara, explicó que tenía la contextura física similar a la de la enfermera imputada.

Leiva contó que después de dar a luz se llevaron al bebé “para limpiarlo”. “Estaba muy bien, lloró. Me pasaron a la sala de recuperación”.

Con el pasar de las horas, la abuela del niño, comenzó a notar que estaba frío y por eso piden asistencia. Allí el personal médico le indica que debían ponerlo en incubadora.

“No tomaba la teta. Hacía dos chupaditas y se me dormía”. A las 23:00 hs todo cambió cuando le dijeron que se tenía que ir porque el bebé “quedaba internado”.

La mujer quebró en llanto y recordó: "A las 23.30 mi hijo estaba lleno de cables y había un montón de médicos a su alrededor. La jefa de neonatología me dijo: ‘si esperabas media hora más tu hijo se moría’."

“De ahí no me acuerdo más nada, se me nubló la vida. No pude escuchar más nada. Sí me dejaron quedarme con él toda la noche. No lo podía tocar, besar, la mamadera, nada. Me quedé hasta el día siguiente”, recordó.

El niño estuvo internado 12 días en terapia intensiva. Los partes médicos indicaban que sus niveles de insulina eran altísimos y que no eran compatibles con los que podría tener un bebé nacido.

Leiva, como todos los familiares damnificados, se enteró del caso del Neonatal por los medios de comunicación: “gracias a Dios mi hijo no es uno de ellos”, pensó.

Sin embargo cuando detuvieron a Brenda Agüero y la citaron a declarar, se enteró que su hijo estaba entre los bebés investigados.

Sobre el estado de salud actual de su hijo, la mujer informó que “está bien aunque sufre mucho de broncoespasmos y toma medicación para los bronquios".

La palabra de Tamara Magalí Hermosilla

Otra de las mamás de bebés sobrevivientes que habló fue Tamara Magalí Hermosilla, madre de Luna.

"Yo sé que fue ella. Yo se la di en brazos a mi hija porque confié en ella. Es la única persona que la tocó".

“Ella no me dio ninguna explicación de por qué se llevó, le pregunté a la médica dónde se la llevaba, no me dijeron nada. Y cuando me puedo acostar y me la dan, noto que tenía sangre en el pantalón, tenía un pinchazo en la ropa”.

“Estaba bien y después de que volvió no lloraba, no se prendía de la teta, no hacía nada. Toda la noche me quedé despierta y nadie me hizo caso de que mi hija estaba mal”.

Al otro día, la revisó una cardióloga, quien ordenó estudios. Le detectaron bradicardia y se lo atribuyeron a un problema hereditario

“Tenía 40 latidos por minuto, se estaba muriendo. Le dan antibióticos, le empiezan a drenar lo de la pierna y a mí me mandaron a que hable con un psicólogo. Yo no fui a ningún lado, me quedé con la bata llena de sangre los siete días que estuvo internada”, detalló Tamara.