Córdoba

Ante la crisis de combustible, Córdoba suma una empresa para producción de biodiésel

El establecimiento Las Chilcas es una de las empresas cordobesas que se sumará a la decisión del Gobierno de Córdoba de impulsar la construcción de 20 nuevas plantas de biodiésel en la provincia que producirán este biocombustible, tal como anunció el viernes el gobernador Juan Schiaretti.
Por Telefe Córdoba

Córdoba: Ante la crisis de combustible, Córdoba suma una empresa para producción de biodiésel

El convenio con la Provincia que suscribieron las empresas está basado en las condiciones estipuladas por el Programa de Autoconsumo de Biodiésel 100% (BioCBA) , cuya finalidad es diversificar la matriz energética para reemplazar combustibles contaminantes por biocombustibles y producir con autonomía energética. 

Las Chilcas es una empresa familiar orientada primordialmente a la industria agropecuaria , aunque con el paso de los años se fue diversificando e incorporando valor agregado al origen. Fue fundada en 1980 por Mario Aguilar Benítez y, en un primer momento, se dedicó a la ganadería. 

El establecimiento está ubicado sobre la ruta nacional 9, a la altura del kilómetro 868, entre las localidades de Rayo Cortado y Villa de María de Río Seco, al norte de la provincia de Córdoba. Utiliza tecnología de avanzada, criterios de innovación y sustentabilidad. Además, minimiza el impacto ambiental.

La unidad de negocios principal es la agricultura, enfocada en la cadena del maiz y la soja . El primero de estos cultivos se utiliza como materia prima para la produccion de bioetanol. La soja se siembra por una cuestión de rotación y se comercializa, pero no se industrializa. 

La empresa participa en el programa provincial Buenas Prácticas Agropecuarias y aplica la técnica de siembra directa, lo cual le sirve para potenciar la actividad ganadera.

produccion de bioetanol

La planta de Las Chilcas funciona totalmente integrada a los procesos del campo. Esto permite industrializar el maíz en su lugar de cosecha.

Desde 2016 cuenta con una destilería que transforma la producción de maíz en alcohol. Esta planta de bioetanol genera energía y alimento a la vez, con un sistema de economía circular. Subproductos como la burlanda sirven para alimentación del ganado.

Aguilar Benítez dijo en este sentido: “Vimos los beneficios de trabajar con un sistema de economía circular a través de la cadena de maíz con el bioetanol; se logra una sinergia entre las distintas unidades de negocio, donde un residuo pasa a ser un subproducto de otra unidad y el insumo de otra”. Y continuó: “Se genera una circularidad que se autopotencia, y eso acarrea beneficios en la producción y aportes a la comunidad”.

Luego indicó que la inversión empresaria permitirá crear nuevos empleos directos e indirectos. “Vamos a aumentar entre 10 y 20 por ciento el plantel de empleados, según las necesidades; hoy tenemos 125 trabajadores en la empresa, todos de la zona, cuando los campos vecinos tienen sólo uno”, anticipó.

El presidente de Las Chilcas entiende que el sistema de trabajo utilizado “potencia la producción energética, la producción animal y los subproductos, además de generar trabajo de calidad en la zona, eludir el éxodo de personas del pueblo a la ciudad y evitar que grandes camiones salgan a la ruta” .