La historia de "Ruca", la perra que fue clave para condenar al doble femicida que se cree gato

El israelí Gilad "Gil" Pereg, de 40 años, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de su madre y tía, en Mendoza.

Fue su extraño comportamiento lo que hizo que el caso acaparara la atención internacional, puesto que el sujeto asegura que "soy un gato" y se comporta como un felino.

Ahora, otro singular punto en el caso es que una perra fue clave para llevarlo a la cárcel.

Según dio a conocer Clarín, se trata de una perra adiestrada de nombre "Ruca", de raza ovejero alemán, la que permitió encontrar los rastros de las víctimas de Pereg.

El animal marcó de forma precisa el lugar en donde se hallaban enterrados los cuerpos, en una habitación del fondo de la vivienda del asesino, a 90 centímetros de profundidad.

"Ruca" tiene 12 años y, según indica el medio citado, fue la primera del Cuerpo de Adiestramiento Canino de Mendoza en obtener la certificación del Ministerio de Seguridad. A sus 10 años en funciones, se retiró con diploma y reconocimiento especial.