¿Cómo repercute el uso excesivo de las pantallas?

La sobreexposición de pantallas digitales en una sociedad hiperconectada tiene consecuencias en nuestra salud visual. La vida digital aumenta la incidencia de trastornos visuales como fatiga y sequedad ocular, dificultades para enfocar, picores, ojos rojos y otras molestias.

Del mismo modo que se ha demostrado cómo nuestra vida digital puede llegar a adelantar la aparición de la presbicia, nuevos datos apuntan a que los efectos son ya medibles en niños y adolescentes.

La explicación de esta realidad se encuentra en la luz azul que emiten las pantallas de dispositivos móviles como smartphones y tablets y sus efectos en la retina. Como también los efectos que produce la baja del parpadeo. Cuando uno utiliza un equipo tecnológico parpadea menos sin darse cuenta. Así, el ojo está menos lubricado por sus lágrimas naturales. Si, como media, debemos parpadear en torno a 15 veces por minuto, delante de la pantalla de la computadora, smartphone o tablet este movimiento se reduce a entre 7 y 10 veces por minuto, dando lugar a la aparición cada vez mayor de casos de síndrome del ojo seco.

Esta nueva dinámica y crecimiento exponencial de la tecnología, hace que cada vez más personas requieran del uso de anteojos para contrarrestar estos efectos visuales, y allí es donde cobra cada vez más importancia adquirir anteojos que cumplan con la necesidad que cada persona tiene, considerando la mejor protección para nuestra visión.

Para conocer más sobre cuáles son los mejores anteojos para cada persona, te invitamos a ver este capítulo de SALUD en 3 Minutos, junto a la Directora de Comunicaciones de Óptica La Torre, María Belén Armas, quien nos cuenta qué es lo que debemos considerar a la hora de comprar un buen anteojo.