Postres con insectos para luchar contra la desnutrición infantil

"Tratar de disminuir el índice de desnutrición en los niños, en este caso, de Latacunga". Es el objetivo de una pareja de ecuatorianos que desarrolló postres que incluyen insectos.

Tras un proyecto universitario, Jonathan Lema sumó sus conocimientos gastronómicos a los de su novia, la bióloga Wendy Pachecho, para incentivar en el país la cultura de la "entomofagia", es decir, el consumo humano de insectos y arácnidos.

"Por mi parte, sé cómo transformar esa proteína en algún postre delicioso", dijo Lema a RT.

En su trabajo para la universidad propusieron "empanadas con relleno de grillos y fresas cubiertas de grillos bañados en chocolate".

Respecto a su objetivo, Lema remarcó: "Lastimosamente, en Latacunga el índice de niños con problemas de nutrición es sumamente alto y ahí es donde decidimos hacer postres para entregar a los niños y que ellos eleven sus defensas".

Y añadió: "Descubrimos que también puede contribuir a nivel social, podemos generar empleo aquí en la ciudad de Latacunga a gente que se dedique a la crianza de estos insectos".

Alimentos a base de grillo

Luego del proyecto universitario, la pareja decidió emprender una comercializadora de alimentos con grillos que adquieren de un criadero en Quito y usan además larvas de escarabajo.

"El principal beneficio de ingerir insectos es el alto contenido proteico, ya que este duplica al contenido normal que tiene una carne tradicional, que es la de vaca o la de pollo", sostuvo la bióloga, en su entrevista con RT

Además remarcó que tienen la ventaja de su potencial de reproducción muy rápido, lo que genera una materia prima accesible, y su crianza deteriora menos el medioambiente.

"Hicimos un testeo en las ferias que estuvimos en los anteriores años y encontramos dos escenarios: el primero, es gente que le atrae ver el grillo encima, les causa sorpresa y quieren probar de una vez; el otro, es el de los que rechazan, no les atrae verlo", sostuvo Pacheco al referirse a la reacción de los clientes.

Respecto a sus postres, buscan combinaciones con otros ingredientes que atraigan a los niños, "que se mantengan los colores, los sabores, que sea lo más nutritivo posible, con este plus añadido de proteína", según  la bióloga.

Es por eso que utilizan también chocolate orgánico y harina de grillos que a veces mezclan en pequeñas cantidades con la tradicional.

Esa harina de grillo se obtiene de la deshidratación minuciosa del animal, se tuesta para darle crocancia y luego se lleva al molino para pulverizarla.

Fotos: BJ Power