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Biden asistió a misa y fue al restaurante de una argentina: "Estoy que no caigo, espero que vuelva"
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asistió a por primera vez desde asumir el cargo y luego fue al restaurante de una argentina.
Tal como cuando era vice, Biden -segundo católico en ser presidente de ese país- asistió , a la iglesia Holy Trinity Catholic en la zona Georgetown de Washington, a pocos kilómetros de la Casa Blanca.
En el templo, al que también iba John F. Kennedy, lo recibió un cartel que decía Black "Lives Matter" y otro que contenía una frase del papa Francisco: "No podemos tolerar o hacer la vista gorda al racismo y a la exclusión en todas sus manifestaciones, y al mismo tiempo decir que estamos defendiendo la santidad de toda vida humana".
Biden habló brevemente con los reporteros reunidos allí, diciéndoles que el servicio religioso fue "muy lindo". Estaba acompañado por su hijo Hunter y dos de sus nietos, Finnegan y Maisy.
En su regreso a la Casa Blanca, la caravana presidencial hizo un parada para recoger comida del restaurante "Call Your Mother", propiedad de una mujer argentina.
La dueña es la cordobesa Daniela Moreira Camia, una chef profesional de 30 años, que ya tiene cuatro locales en la capital estadounidense.
Con una oferta gastronómica reconocida por sus bagels, la argentina fue reconocida por Forbes en 2020 como una de las 30 mejores emprendedoras de menos de 30 años en ese país.
El hijo de Biden se bajó a buscar el pedido, mientras que el presidente se quedó en el vehículo de su comitiva.
Moreira -oriunda de la zona de Alta Gracia y La Serranita- no llegó a ver al mandatario porque se había ido del local unos 10 minutos antes, pero luego se enteró a partir de las fotos que le mandaron empleados y vecinos.
Según contaron quienes atendieron a la comitiva presidencial, Biden compró un bagel de sésamo con queso crema y otros de los más clásicos.
En declaraciones radiales este lunes, Moreira contó: "Todavía estoy que no caigo para serte honesta. Tenemos la esperanza de que vuelva. Abrimos una pizzería primero, y bueno, así se fueron abriendo las puertas de a poquito y con mucho trabajo y sacrificio acá estamos".
"Yo y mi socio cocinamos lo que nos gusta comer a nosotros, tenemos la regla que si no sabemos qué significa un ingrediente no lo usamos. Entonces queremos darle de comer a todos, no a cierto tipo de personas o culturas. Y productos argentinos tenemos alfajores blanco y negro, antes de la pandemia teníamos empanadas en el menú. Yo hago cocina simple, rápida y eficiente, como cocinaba mi mamá para 4 chicos. No cocino asado pero sí algo simple, pocos ingredientes, frescos", sostuvo la cordobesa.
Y añadió: "Una vez al año estaba yendo a la Argentina pero desde el año pasado que no voy. Es importante que el Presidente apoye a pequeños negocios como nosotros para que la gente vaya, es importante".
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