La odisea del tránsito, para dejar a los chicos en la escuela

Las viejas postales pre-pandemia comienzan a revivirse paulatinamente: calles angostas con vehículos estacionados en doble fila y padres con niños de la mano, cruzando por la mitad de la calle. Esta postal se repite prácticamente en la puerta de cada escuela. Pero el mayor inconveniente se produce en la zona céntrica.

Estacionar para bajar a los niños en el ingreso de la escuela, es toda una odisea y muchos padres optan por estacionar en doble fila, con balizas encendidas, mientras cruzan en algunos casos, hasta esquivando autos, para llegar a la institución. En medio de toda esta situación, surgen las complicaciones para quienes deben transitar por la zona céntrica, generándose muchas veces, importantes demoras y los famosos "bocinazos".

En tanto, surgen las versiones encontradas en torno a si es posible o no, estacionar en doble fila: "hablamos con un compañero zorro gris y nos autorizó, nos dijo que se podía dos minutos bajábamos y nos íbamos. Sino no hay ninguna posibilidad de estacionar en ningún lado" comentó a Telefe Noticias, un papá que iba a dejar a sus hijos al establecimiento educativo.

Otra mamá, con su bebé en brazos, contó "antes decían que si se podía estacionar, ahora no. Es como que todos los días cambian, entonces no hay algo que digan todos los días lo mismo. Para buscarlos también es muy complicado porque para bajarlos, saludarlos y todo, más cuando son tan chiquitos que los tenés que llevar hasta la puerta".