Córdoba
Cómo afecta el cepo al dólar en el turismo y la producción
El Gobierno anunció más restricciones para el acceso a la compra del dólar oficial, aumentando el recargo del 35 al 45 por ciento, sumándole el 30% del Impuesto País.
A esto se le suma las trabas en las importaciones de insumos y sus consecuencias en el sector productivo, ya que impide desarrollar la actividad con normalidad.
Gustavo Santos, ex ministro de Turismo y actual diputado de Juntos por el Cambio, sostuvo en diálogo con Telefe Noticias que estas medidas “atentan contra la libertad de las personas”.
“Pero además, en el caso particular de turismo, este aumento inesperado, sin lugar a dudas va a afectar la lógica del turismo, que es un ida y vuelta, entre el turismo emisivo y receptivo”, señaló.
Consideró que sería más importante buscar instrumentos que capten los dólares del turismo receptivo, y evitar que acudan al mercado informal.
“Mientras haya un dólar blue y un oficial, con una brecha superior al 100%, indudablemente impulsamos al turismo extranjero a cambiar en cuevas y eso no quede en el mercado oficial”, explicó.
Además, aseguró que, con instrumentos positivos, las diferencias cambiarias que hoy existen respecto a otras monedas, el país sería “muy competitivo” y habría “más ingreso de dólares de turismo receptivo que egreso de dólares por turismo emisivo”.
Por su parte, Marcelo Olmedo, presidente de la Cámara de Comercio Exterior, calificó los anuncios del gobierno de “muy graves” e indicó que el 87% de las importaciones, que hoy están frenadas, corresponde a insumos para la producción y bienes de capital.
“Es decir, frenar la importación es hoy parar la producción. Y esto, que viene ocurriendo desde fines de junio, en las últimas tres semanas fue un deterioro increíble de las capacidades productivas de las organizaciones, que no saben si van a producir”, agregó.
Afirmó que hoy el sector preferiría tener “muy malas normativas, pero que se mantengan en el tiempo”, a la incertidumbre actual y a la falta de horizonte.
“Esto para las organizaciones empresariales es imposible. No hay precio, no hay productos, hay compañías que adelantan vacaciones, en un marco de incertidumbre nefasto para cualquier funcionamiento de una economía más o menos previsible. Pedimos semanas o meses de que las normas se mantengan”, concluyó Olmedo.