Caso Blas Correas: para la fiscalía algunos policías mintieron para encubrirse

Un oficial, dos suboficiales y un agente de la Policía de Córdoba fueron detenidos e imputados por su vinculación en el encubrimiento del crimen de Valentino Blas Correas, el joven de 18 años que fue baleado dentro de un auto después de no detenerse en un control policial en la avenida Vélez Sársfield.

El fiscal de Instrucción que investiga el caso, José Mana, dispuso la detención del oficial ayudante Ezequiel Agustín Vélez, los cabos Leonardo Alejandro Martínez y Leandro Alexis Quevedo y el agente Rodrigo Emanuel Toloza, los cuatro imputados por los delitos de falso testimonio y encubrimiento agravado.

Las imputaciones surgieron tras la concurrencia de nuevos testigos: dos motociclistas que tuvieron un altercado de tránsito con el Fiat Argo donde viajaba Blas y sus compañeros del sexto año del secundario y un testigo que declaró ver cómo desde un auto Ford lanzaron el arma con la cual los policías acusados fingieron haber sido atacados por los jóvenes.

En el caso de los motociclistas, declararon ante el fiscal que solamente reportaron ante los policías del control vial un incidente de tránsito con un choque en la puerta del auto donde viajaba Blas, mientras los policías imputados sostenían que habían denunciado un intento de asalto por parte de los ocupantes del Fiat Argo.

El otro falso testimonio está referido al episodio del revólver que los policías "plantaron" en el trayecto que recorrió el Fiat Argo, afirmando que los jóvenes lo arrojaron luego de atacarlos. Para el fiscal, quedó esclarecido que todo fue una maniobra de encubrimiento y que fueron los propios policías -concretamente la suboficial Wanda Esquivel, también detenida con prisión domiciliaria- quien arrojó un bolso con el arma en su interior para inculpar a los jóvenes.

María Laura López, prosecretaria de la fiscalía a cargo de la investigación brindó precisiones en la Primera Edición de Telefe Noticias.