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S.O.S. Sangre: hospitales en distintos puntos del país suspendieron cirugías por falta de donantes
Hospitales en distintos puntos del país suspendieron cirugías en las últimas semanas, como consecuencia de la ausencia de un insumo clave y que no se puede fabricar: la sangre.
Uno de ellos fue el hospital San Martín de La Plata, que atiende pacientes que llegan allí desde todos los puntos de la provincia a realizarse tratamientos de mayor complejidad.
En las redes sociales, pacientes y profesionales del hospital circularon un cartel donde daban cuenta de esta situación junto a un llamado a la solidaridad para que las personas que puedan se acerquen a donar. Es que esa situación solo se puede revertir con la donación solidaria.
La falta de sangre se debe a la combinación de dos elementos. Por un lado, una causa estacional que afecta tanto a la demanda como a la donación. Es que durante el verano muchos posibles donantes están de vacaciones, al mismo tiempo es una época del año donde suelen ocurrir más accidentes de tránsito lo que aumenta la demanda. El otro factor que complica la situación es la tercera ola de COVID. Es que quienes se contagian y sus contactos estrechos deben esperar unos días después del alta para poder donar. Con números tan altos de contagios, esto afectó los niveles de donación.
También ahuyentó a posibles donantes que temían acercarse a un hospital. Por último, a diferencia de otros momentos de altos contagios, no hubo suspensión de cirugías con motivo de la pandemia y esa demanda permaneció constante.
El resultado de este combo fue que los niveles de reservas en los bancos de sangre en todo el país cayeron afectando el suministro necesario para hacer frente a todas las operaciones. Lo que obligó a algunos hospitales a postergar intervenciones de baja complejidad para así poder priorizar las urgencias e imprescindibles.
Los especialistas aseguran que la situación ya se está estabilizando y que se logró evitar una crisis de sangre como ocurrió en Estados Unidos el mes pasado. Según la Cruz Roja de aquel país durante la primera quincena de enero sufrieron la primera “crisis nacional” por falta de sangre. Allí también se sucedió una combinación de sucesos estacionales con el aumento de casos de COVID. Pero en el caso del país del norte, el factor estacional que complicó la situación fueron los fríos extremos que alejaron a los donantes de los centros de colecta.
En la provincia de Buenos Aires, para hacerle frente a la situación, desde el instituto de hemoterapia decidieron lanzar una colecta itinerante bajo el nombre de “Sangre circulando” (@sangrecirculando). Todos los días un equipo de especialistas recorre los diferentes municipios yendo a clubes, iglesias, centros culturales y empresas buscando captar donantes que en tan solo 15 minutos y sin moverse de donde están, pueden aportar su granito de arena (o litro de sangre). Lo ven como una solución en varios niveles, facilitan la donación a aquellos que por la pandemia temen ir a un hospital, promocionan la donación acercando la propuesta a personas que no son donantes habituales y educan respecto.
El papel del donante voluntario es de gran importancia para el sistema de salud. Se calcula que entre el 80 y el 90 por ciento de las personas vamos a necesitar donantes de sangre por algún motivo. Lo que hace la donación voluntaria es adelantarse a esa situación para que los hospitales tengan siempre la sangre suficiente para atender las urgencias. Sin embargo, según estimaciones privadas tan solo el 1,5 por ciento de la población es donante habitual de sangre. Pero si ese número alcanzara el 10 por ciento bastaría para abastecer toda la demanda.
Donar sangre, o donar vida como dicen sus promotores, tarda solamente 15 minutos. Los hombres pueden donar cada tres meses y las mujeres cada seis. No importa si tenes tatuajes, solo tenes que dejar pasar un año desde el último que te hayas realizado. Y si tenes o tuviste covid 10 días después del alta ya podes donar. En la Provincia de Buenos Aires, la donación voluntaria comienza desde los 16 años y en Capital a partir de los 18. ¿Y vos qué estás esperando?