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"Si gritás, te quemamos": le entraron a robar a su casa y le quebraron el brazo
"Estaba durmiendo cuando de pronto sentí que abrían la puerta. Pensé que era mi nieta la que estaba entrando así que me quedé en la cama. Creo que le estaba diciendo que no hiciera mucho ruido cuando la luz se encendió. Abrí los ojos y tenía dos tipos en la pieza, uno por los pies de la cama y el otro al costado".
Así comenzó el dramático relato de Teresa, una mujer de 63 años que fue torturada por delincuentes que ingresaron a robar a su casa de la localidad bonaerense de San Carlos, en el partido de La Plata.
"Si gritás, te quemamos", le dijeron los ladrones para amedrentarla, mientras le mostraban un arma.
En declaraciones a El Día, la víctima contó: "Recuerdo que uno estaba con barbijo y había otro, el más malo, que no escondió su cara. Ese mismo fue el que se me tiró encima y me empezó a cachetear. Me dijo ‘Te vendieron vieja, sabemos que hace poco vendiste un auto y que tenés plata".
Pero los asaltantes tenían un dato falso y Teresa le dijo al más violento de los ladrones: "Nene, el auto está afuera, no vendí nada. Mirá por la ventana que está ahí".
En ese momento ingresó a la habitación su nieta, quien intentó huir al ver la escena pero fue capturada y atada a una silla.
"Le dijeron que se quedara calladita porque me iban a matar. Mi nieta intentó zafarse y cuando se dieron cuenta le pegaron en las costillas. Cuando me levanté para protegerla, me agarraron a patadas y hasta me mordieron", sostuvo Teresa.
Y añadió: "Yo creo que el tipo estaba más enojado con la persona que le había pasado el dato que conmigo, pero se terminó descargando con nosotras".
Ya herida, la mujer les ofreció la llave del auto a los delincuentes "con tal de que se terminara la pesadilla", pero al salir luego del asalto vio que el vehículo estaba estacionado.
La víctima detalló que en la huida los ladrones cargaron en sus mochilas tres pares de zapatillas y tres teléfonos celulares.
Más tarde Teresa fue atendida y los médicos constataron que sufrió una fractura en el cúbito izquierdo fracturado, además de contusiones en el rostro y heridas en el brazo derecho producto de las mordeduras.
Foto: El Día