Día del maestro: Sarmiento, pandemia y después

Son mucho más que quienes nos enseñan a leer, escribir, hacer cuentas o conocer cómo funciona la fotosíntesis. Comparten con cada chico el camino desde la infancia a la adolescencia, o con cada adulto una segunda oportunidad para superarse. En épocas de pandemia, distancia social y cuarentena este es un día del maestro muy especial.

La primera parte de la pandemia y la cuarentena más dura tuvieron que aprender a enseñar de forma virtual y allí donde había conectividad fueron ellos los responsables de llevar la escuela a la casa. Así fue por ejemplo que Claudia, maestra rural de Doomselar se trasladaba “tranquera por tranquera” para que los cuadernillos que armaban con otras maestras les lleguen a los chicos.

Algo similar le pasó a Walter, quien trabaja en una escuela primaria de adultos donde veia que los padres relegaron sus estudios para darle los dispositivos a sus hijos y que ellos se conectarán a las clases.

Sus esfuerzos cotidianos tienen recompensa en el cariño de sus alumnos que se emocionan con la esperanza de volver a verlos sin barbijo y poder abrazarlos.