Nuevos indicios por la desaparición de una bailarina: apuntan a que la mataron y disolvieron en ácido

A seis años de la desaparición de la bailarina Olga Demina, las autoridades rusas apuntan a que fue desmembrada y sus restos disueltos en ácido sulfúrico, tras sufrir extorsiones.

Según medios locales que esta semana informaron sobre los avances del caso, el sospechoso de asesinar a la joven de entonces 25 años es Demina es Malkhaz Dzhavoev (40).

Ahora los investigadores apuntan a un nuevo ángulo e intentan determinar si Demina -que formaba parte del Bolshoi Theatre- estaba siendo chantajeada con unas fotos sexuales por su asesino.

Dzhavoev, a quien testigos describieron como el "agente artístico" de la mujer y como su "amante", fue extraditado en el 2017 desde Alemania tras una orden de arresto de Interpol. Había sido detenido en Moscú luego de huir de Rusia haciéndose pasar como un refugiado kurdo.

El acusado fue liberado tras cumplir cinco años y medio de prisión por un fraude relacionado con un departamento del novio de Demina, identificado como Alexey Fetisov.

Y el caso caso dio un vuelco esta semana ya que uno de los responsables de la investigación aseguró al medio Komsomolskaya Pravda que durante su estancia en la cárcel Dzhavoev confesó que él mató a Olga y que el cadáver "fue desmembrado y disuelto en ácido", para luego arrojar sus restos en un pozo cerca de un lago.

"El trabajo de búsqueda están en marcha ahora. El ácido sulfúrico disuelve todo a cero", declaró esa fuente, y añadió: "Algunos restos corporales deben conservarse, pero deben ser hallados".

En tanto, la madre de la bailarina dijo al mismo medio que su hija estaba completamente a merced del sospechoso, a quien ya le había pagado mucho dinero para evitar que las fotos fueran divulgadas.

Al final, el material fue liberado de todas maneras, de acuerdo con el medio.

“Poco antes de su muerte, ella vendió su auto Peugeot. Ella lo fue a vender con Malkhaz. El se quedó con el dinero", aseguró la progenitora. "Olga también tenía préstamos bajo su nombre y le dio el dinero a Malkhaz".

Hasta el momento el abogado de Dzhavoev negó cualquier participación de su cliente en el crimen. "Tenemos información de que Olga Demina soñó durante mucho tiempo con dejar Rusia y organizar su vida personal en el extranjero", afirmó el letrado.