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Abuso policial en Paraguay: un joven debió correr por su vida
Christian Servín sufrió un terrible abuso por parte de la Policía Montada de Paraguay, según relató. La policía lo sometió a disparos de balines, golpes en la cabeza, lo asfixiaron con su propia remera y lo hicieron correr esposado frente a los caballos por ocho cuadras.
“Ocho cuadras me hacen correr sin parar y yo les suplico, les pido por favor que paren, que ya no me golpeen, que paren con la violencia, que me lleven solamente de una a la comisaría, si me van a llevar. Y ellos me seguían maltratando”, recordó Servín, que reconoció que estuvo participando de las protestas contra el Gobierno, pero que supuestamente no cometió ningún hecho vandálico que le intentan atribuir los policías.
Los manifestantes volvieron a llenar varias calles de Asunción el miércoles por la noche para mostrar su disconformidad con el rechazo del Congreso a avanzar en un juicio político al presidente Mario Abdo Benítez por la gestión de la pandemia, y durante la madrugada grupos de manifestantes se enfrentaron en varios puntos de la ciudad con los agentes antidisturbios.
Servín fue detenido junto a otros 26 manifestantes, hoy ya todos liberados sin ser imputados, aunque la Fiscalía buscará precisar con videos la participación de algunos de ellos en ataques a locales y a la policía.
Cuando Servín observó que se acercaba la Policía Montada, “me quité mi casco y puse sobre mi brazo y alcé las manos como para que no me hagan nada. Entonces, desde una buena distancia, ellos empezaron a disparar con balines de goma y en el primer intento me aciertan en la costilla y cuando me juegan el segundo disparo me pongo mi casco y empiezo a correr”, comentó.
Pese a correr por varias cuadras, fue alcanzado por agentes ya montados en motocicleta, pero le dieron alcance los de la Montada. Ya viéndose rodeado, se tiró al piso, pero afirma que los policías presuntamente le dieron al menos tres patadas estando ya rendido.
Los golpes no pararon ahí, afirma, sino que lo maniataron e incluso le pusieron su remera a modo de “correa” por el cuello, según relató a ABC Color.
“Baja uno de la Montada, me quita el casco, me agarra del cabello, me alza y me pone en el medio de los caballos y me empiezan a patear; me pegan por la cabeza. Tenía una remera por mí y esa lían por mi cuello y usa como una cuerda para poder atajarme y con eso me llevan hasta la mitad (del trayecto). Después me dicen que vaya al frente y me hacen correr”, recordó.
Luego de implorarles que paren con los supuestos abusos, finalmente llaman a policías del Grupo Lince y lo alzan en medio de los agentes, pero no sin dejar de pegarle en todo el camino hasta la comisaría Tercera Metropolitana y reclamarle su supuesta actuación violenta.
Fuente: abc.com.py