15 personas pasaron 40 días en una cueva sin teléfonos, relojes ni luz solar: estos fueron los resultados

Encandilados por el sol, con rostros pálidos y en buen estado físico. Así es como describe la Agencia France Press el modo en el que 15 voluntarios han salido de una cueva de los pirineos franceses tras 40 días de aislamiento.

Participaban en un estudio liderado por el explorador Christian Clot, que busca estudiar las capacidades de adaptación del ser humano.

Los 15 voluntarios son siete mujeres y ocho hombres de entre 27 y 50 años que se confinaron voluntariamente en la gruta de Lombrives (Francia) del departamento francés de l'Ariège. Han salido este sábado a las 10:30h de la mañana, tras ver por primera vez la luz del Sol desde que iniciaron el encierro. Pocos minutos después de reencontraron con sus familiares.

El experimento se llama 'Deep Time' (tiempo profundo) y quiere estudiar las capacidades de adaptación de los humanos cuando pierde puntos de referencia espacios-temporales. Por ello, los participantes han estado conviviendo sin reloj, sin teléfono y sin luz natural soportando 12 grados de temperatura a 95% de humedad. Para subsistir, tuvieron que generar su propia electricidad a través de un sistema de pedales y extraer agua a 45 metros de profundidad.

Después del experimento, compararán los datos sobre el cerebro y las capacidades cognitivas de los participantes antes y después de la entrada en la cueva para estudiar los cambios del sistema nervioso vinculados a esta experiencia de supervivencia extrema.