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La final de la Supercopa entre Bayer Munich y Sevilla en Budapest en duda por avance de coronavirus
La UEFA tenía previsto usar la Supercopa para iniciar un retorno gradual de los aficionados a sus competiciones, pero es muy probable que ni siquiera pueda organizar el partido.
Según el diario alemán Kicker, Hungría cerró sus fronteras a los extranjeros, después de que el país viera aumentar el número de casos de Covid-19. Para entrar a Hungría los visitantes deben tener una "razón válida", de la cual el fútbol aún no es seguro que forme parte.
Además, la UEFA, que no correrá ningún riesgo con la salud de nadie, anunció que estaba trabajando "en estrecha cooperación con la Asociación de Fútbol de Hungría y su gobierno" para garantizar la seguridad de los espectadores.
La UEFA había decidido usar el 30 por ciento del aforo del Puskas Arena, que tendrá una capacidad de unos 20.000 espectadores.
En las próximas horas hay prevista una reunión entre los técnicos del organismo europeo y los clubes para determinar detalles de organización de la final, cumbre en la que se tratara, por supuesto, esta nueva situación planteada por el Gobierno húngaro. Las nuevas medidas pueden motivar cambios incluso en fechas y en la sede por parte de la UEFA.