Vaciaron un taller de barrio General Bustos

Ramón Vega empezó a trabajar como chapista hace muchos años y con mucho esfuerzo pudo abrir su propio taller en 2013. En plena pandemia cerró las puertas de su negocio por la cuarentena y acumuló muchas deudas.

Ahora que estaba empezando a reactivar el negocio lo desvalijaron. Volver a comprar las herramientas costaría medio millón de pesos, algo imposible para él. Los ladrones lo dejaron prácticamente en la calle.

Los asaltantes que irrumpieron en su taller se llevaron hasta un auto de un cliente: "Me llamó por teléfono y me dice que habían robado un auto, que era el auto de él. Yo no lo podía creer. Él se entera porque la policía encuentra el auto en la calle y lo buscan en la casa", comenta el chapista que no llegó a su local para saber que había sido robado.

"Cuando vengo al taller me di cuenta que se habían llevado todo: el auto, las herramientas. No me habían dejado nada, no puedo trabajar", relata Vega y agrega que en esa circunstancia ya no puede trabajar, "hoy si tuviese que comprar todas esas herramientas son entre $ 400 y $ 500 mil. Una soldadora, cinco sopletes, pulidoras, amoladoras,  hidrolavadoras", detalla entre los elementos que ya no tiene.