Córdoba
Prisión perpetua para la mujer que adormeció y asesinó a su amante camionero
El crimen ocurrió hace más de dos años, pero vuelve a sacudir la localidad de Arias con la condena a prisión perpetua de una vecina dedicada al reparto de garrafas de gas que adormeció y asesinó a su amante, un camionero casado con el cual mantenía una relación sentimental.
La sentencia a prisión perpetua fue dictada por la Cámara Segunda del Crimen de Río Cuarto, con jurados populares, contra Maricel Angiolini por los delitos de privación ilegítima de la libertad y homicidio calificado por el vínculo, con Juan Carlos Romero como víctima.
La historia de Maricel y la tortuosa relación extramatrimonial con Juan Carlos –un camionero de la ciudad santafesina de Casilda- tiene todos los elementos de un policial negro: infidelidad, celos posesivos, dosis de somníferos ocultos en bebidas o sueros y una mujer de menuda contextura física y aspecto apacible condenada por el asesinato de un camionero que prometía terminar la relación, pero que recurrentemente volvía a la cama de su amante y victimaria.
Según la investigación judicial que desembocó en la condena, el 25 de noviembre de 2017 en una de las citas en su casa de la ciudad de Arias –ubicada a 360 kilómetros de la capital de Córdoba, en el departamento Marcos Juárez- Angiolini habría suministrado medicamentos de efecto somnífero a Romero, manteniéndolo en estado de inconciencia durante tres días, tras lo cual lo asesinó.
Tras la denuncia de la desaparición de Romero por parte de su familia residente en Casilda, y los testimonios de quienes lo vieron subir al Volkswagen Suran gris de Angiolini, la investigación llevó hasta la casa de la mujer. Allí, dentro de un pozo de bombeo de agua fue encontrado el cadáver de Romero.
A pesar de haber llegado ayer la condena de prisión perpetua para Angiolini, no se determinó que hayan intervenido otros participantes en el crimen: las dudas surgen porque la mujer tiene apenas 1,50 metro de altura y pesa 45 kilos, una contextura que difícilmente le permita arrastrar el cuerpo de Romero y arrojarlo en el pozo donde fue hallado.
De acuerdo al expediente judicial, en julio de 2017, Romero fue retenido durante 15 o 20 días en la vivienda de Angiolini, mediante el suministro de medicamentos sedante en la bebida y a través de sueros. Según los testigos, la mujer contrató en varias oportunidades enfermeros para que canalicen con sueros a Romero justificando las aplicaciones en el cuadro de deshidratación que presentaba el hombre. La investigación también determinó que Angiolini intentó comprar diversos sedantes mediante recetas médicas falsificadas.
En un momento donde las drogas disminuyeron su efecto, Romero logró escapar de su cautiverio de casi 20 días. Una vez en Casilda, le comentó la dramática experiencia a algunos amigos diciendo que nunca más volvería a ver a su amante de Arias, porque “estaba loca de celos y era extremadamente posesiva”.
A pesar de sus promesas ante esa situación límite, en noviembre de ese año Romero volvió al encuentro de Angiolini en la última cita, la que terminaría con su vida.
Foto: Juan Carlos Romero, camionero asesinado