Córdoba

Persecución mortal: quedaron detenidos dos policías imputados por homicidio calificado agravado

Los dos efectivos policiales admitieron haber disparado con sus armas reglamentarias contra el automóvil Fiat Argo donde murió Blas Correa, el joven de 17 años que viajaba en el asiento trasero junto con tres compañeros del Colegio San José. El fiscal de Instrucción José Mana dispuso las detenciones bajo la imputación de homicidio calificado agravado. En la persecución desde avenida Vélez Sársfield al 5000 hasta el centro participaron cuatro policías en dos patrullas, pero dos de ellos admitieron ser autores de los disparos. Incautaron las dos pistolas reglamentarias calibre 9 milímetros y un revólver calibre 22 que, según los policías imputados, habrían arrojado desde el auto que fue baleado. Investigan cómo apareció ese revólver en el trayecto de la persecución.
Por Telefe Córdoba

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Córdoba: Persecución mortal: quedaron detenidos dos policías imputados por homicidio calificado agravado

Fueron detenidos y quedaron imputados por el delito de homicidio calificado agravado los dos policías que admitieron haber efectuado disparos contra el auto donde murió Blas Correa, el joven de 17 años que fue baleado en la espalda durante una persecución ocurrida esta madrugada.

El fiscal de Instrucción que investiga el caso, José Mana, dispuso las detenciones e imputaciones, luego de tomar declaración a los policías de dos patrullas que intervinieron en la persecución.

El secretario de la fiscalía, Gabriel Prunotto, explicó que la imputación es “homicidio calificado, porque los intervinientes son personal policial, y agravado por el uso de armas de fuego”.

De tal manera, se confirma que “la hipótesis principal es un exceso en la actuación policial ante la evasión de dos puestos de control”.

Según trascendió, no hay evidencias de que desde el Fiat Argo donde se conducían cuatro jóvenes hayan efectuado disparo alguno contra los policías. Sin embargo, en el trayecto de la persecución apareció un revólver calibre 22 que los policías señalaron que habría sido arrojado desde el automóvil en marcha. Tanto los jefes policiales cuanto los investigadores judiciales tomaron con cautela la presencia de ese arma de fuego, hasta dilucidar cómo apareció en la escena de la persecución que terminó con la vida de Correa.