Córdoba

Feroz ataque de cinco perros a una mujer: “el casco de la moto le salvó la vida”

Ocurrió en la ciudad de Alta Gracia el pasado martes, cuando la jauría de perros rottweiler y pitbull atacó a Lorena Soria, una vecina de 41 años que conducía una moto regresando a su casa. A media cuadra de la vivienda los animales, pertenecientes a un vecino, la voltearon del rodado y la atacaron con feroces mordeduras. El casco colocado con la visera baja la protegió de sufrir serias lesiones en el rostro. Al dispersarse, los perros atacaron también a la madre de su dueño.
Por Telefe Córdoba

Córdoba: Feroz ataque de cinco perros a una mujer: “el casco de la moto le salvó la vida”

La mañana del martes fue una jornada de terror para Lorena Soria, una vecina de Alta Gracia que sufrió el feroz ataque de una jauría mientras regresaba a su casa en una motocicleta. A media cuadra de llegar a su vivienda, la mujer se vio rodeada por cinco perros pertenecientes a un vecino que la atacaron, derribándola de la moto, y comenzaron a morderla con ferocidad en brazos, piernas y espalda.

Entrevistada por Telefe Noticias, Lorena contó angustiada: “El casco me salvó porque tuve la reacción de bajar la visera y  las lesiones en los brazos fueron por protegerme el cuello, porque los perros buscaban morderme la cara y el cuello”.

El ataque de los animales comenzó cuando uno de los perros saltó sobre la moto que estaba en movimiento. “Me salta primero un bóxer, creo que cruza con pitbull, y me voltea de la moto; de inmediato me atacaron los otros perros mordiéndome los brazos, las piernas y parte de la espalda”.

“Pedía auxilio, estaba desesperada, pero nadie me ayudaba. Luego salió la hermana del dueño de los perros, que vive al lado de la casa y recién allí pudo alejar un poco a los animales”, relató Lorena. Y agregó: “allí se produjo otro momento dramático porque los perros atacaron a la mamá del dueño, que había salido a la calle al escuchar los gritos; la mordieron, pero no denunció el caso porque los perros son de su hijo”.

“Pasaron dos días, pero sigo viviendo una pesadilla por las secuelas que me quedan: cicatrices, mucho dolor y heridas muy profundas en el brazo izquierdo”.

“Siento una impotencia absoluta, el dueño de los perros ni siquiera se acercó a ver cómo estoy. Sólo pedimos que se lleven los perros a un lugar seguro y que le impidan seguir teniendo ese tipo de animales”, enfatizó Lorena.

Fotos: Gero de Resa - Telefe Noticias - Telefe Córdoba