Córdoba
Complicidad policial en el crimen de Blas: imputaron a las dos policías del control que no dispararon
La investigación por el crimen de Valentino Blas Correas deriva hacia las maniobras para encubrir a los dos policías autores de los disparos. Las primeras implicadas fueron las dos mujeres policías que acompañaban a los cabos primero Javier Alarcón y Lucas Gómez, quienes está acusadas por no denunciar los hechos que terminaron con la muerte de Blas y, a una de ellas, se le atribuye haber colocado intencionalmente un revólver a pocos metros de la escena del crimen para justificar los disparos de sus compañeros en el control policial.
La más comprometida es la agente Wanda Esquivel (de 32 años), quien resultó detenida e imputada por los delitos de encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. La otra mujer policía imputada es la oficial ayudante Yamila Martínez, quien permanece en libertad porque su acusación sólo contempla incumplimiento de los deberes de funcionario público, por omitir la denuncia del accionar desmedido de sus compañeros al momento de efectuar los disparos.
Según la investigación a cargo del fiscal de Instrucción José Mana, las parejas de policías estaban conformadas por Alarcón y Esquivel en uno de los patrulleros y la oficial Martínez con Gómez, en el otro patrullero. Quedó establecido que fueron los dos hombres quienes efectuaron los disparos, pero trascendió que las pericias balísticas comprometen más a Alarcón que a Gómez: mientras este último habría disparado hacia los neumáticos, Alarcón habría sido el autor de los balazos hacia la luneta del Fiat Argo que aceleró evadiendo el control policial.
El fundamento para la imputación de la agente Esquivel –compañera de patrulla de Alarcón- es que éste le habría indicado “plantar” el revólver en la esquina de avenida Vélez Sársfield y Romagosa, para fingir un enfrentamiento armado que nunca ocurrió.