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Un sacerdote salió a defender a un médico acusado de abuso sexual
El sacerdote Jorge Montini, de la localidad de San Jerónimo Norte, comparó al feminismo con la dictadura y se puso a la cabeza de las manifestaciones en defensa del médico Miguel Marchisio, detenido y procesado por abuso sexual contra dos menores de edad de 16 años que eran sus pacientes.
El médico está preso desde principios de julio. A pesar de los graves delitos por los cuales está procesado, una parte de la comunidad de San Jerónimo Norte salió a defenderlo. El viernes 28 de agosto hubo una marcha para pedir su liberación, encabezada por el sacerdote, quien además el domingo 30 hizo una explícita defensa del médico a través de un mensaje a sus fieles.
Al no haber misa por la pandemia del coronavirus, el sacerdote se comunica con la comunidad por la radio y la televisión local. Allí declaró que su apoyo a Marchisio es parte de su “lucha contra una dictadura”, en referencia al movimiento feminista.
“Tuvimos la dictadura militar, terrible, los que la sufrimos en carne propia sabemos cómo fue. Y esta es la dictadura del feminismo, de los que están a favor del aborto”, arengó Montini.
“Ellos pueden destruir nuestras iglesias, manchar nuestras catedrales, salir con las tetas al aire, despreciarnos y hacer las burlas que se les ocurra y nosotros, argentinos libres, no podemos hacer una marcha, por eso estamos frente a una dictadura”, agregó el sacerdote.
En una pared de la parroquia donde oficia Montini, manifestantes feministas pintaron un graffiti con la siguiente leyenda: “Marchisio abusador, Iglesia cómplice”. Eso ofuscó aun más al sacerdote.
“Marchisio está preso hace dos meses y desde ahí me pedían hacer una marcha. A él lo visité, como a muchos otros presos. Esperaba que la Justicia hiciera algo, pero cuando uno ve esa pintada, uno dice acá hay plata detrás, acá hay poder político detrás, acá hay otras cosas”, acusó el cura.
Dictadura del feminismo
El pasado viernes familiares, vecinos y religiosos marcharon junto al párroco Montini para pedir que al médico le otorguen prisión domiciliaria ya que, según dicen, Marchisio está “en un delicado estado de salud”.
Además sostienen que liberaron a muchos presos por distintos delitos durante la pandemia con la excusa del Covid-19 y por eso creen que a él también deben concederle el beneficio, debido a que se trata de “un médico, un hombre de bien, esposo y padre de familia”.
En otro tramo de su mensaje dominical, Montini sostuvo: “No nos dejemos dominar por la dictadura del feminismo, soy el primero en estar a favor de la mujer, sus derechos y su defensa. Y nadie puede decirme que soy un encubridor de abusos. Fui el primero del mundo que denuncié a un obispo, lo hice sacar y lo denuncié ante la Santa Sede, 12 años esperé para que la Santa Sede se de cuenta que este obispo era un corrupto”, en alusión a ex arzobispo de Santa Fe Edgardo Storni.
Luego Montini agregó: “Cuando la Santa Sede me pidió perdón por no haberme escuchado, me prometió cargos para que yo me callara y no vaya a la Justicia; el cargo de obispo, pero dije que no, que a mí no me compran con cargos. Me aguanté que todos los amigotes de Storni digan que soy un loco y que a los pocos meses me manden a San Jorge, al fondo de la diócesis”.
Además, el sacerdote acusó al poder político: “Lo que mas me entristece es la ausencia del intendente (Carlos Volpatto), que cobardemente no solo no apoyó esto, siendo el responsable del Centro de Atención Municipal (lugar donde habrían ocurrido los abusos), no lo hizo y por eso este médico la pasó tan mal”.
Fuente. elciudadanoweb.com