Thiago es, además, un niño con TEA. "Comprende todo pero no se puede manifestar de ninguna forma", cuenta su mamá, Brenda, quien recuerda que antes del brutal accidente su hijo había hecho muchos avances.
En la búsqueda por devolverle la movilidad a Thiago, "dimos con un tratamiento con células madre en la Clínica Verita Neuro, en México", asegura Brenda, que tuvo una entrevista por Zoom con el equipo médico.
Los médicos solicitan que Thiago permanezca en el centro médico mexicano dos semanas, más un tiempo en terapia intermedia.
La Fundación Robando Sonrisas y sus padrinos están en campaña para recaudar los $67.000.000 que faltan; ya llevan juntados $12.300.000.
Para colaborar el alias es AYUDAR.SALVA.