Qué es y cómo funciona el casco para tratar pacientes con Covid-19

La escafandra plástica, que ya se usaba en Neuquén, Buenos Aires y Córdoba y en estos últimos días llegó a Santa Fe, evita el uso del respirador e impide el coma inducido, lo que es muy beneficioso para el paciente ya que no debe afrontar el proceso de la intubación. Asimismo, se evita la dispersión del virus y los contagios en el personal de salud.

Los cascos pueden ser manipulados por médicos, sin la necesidad de que sean exclusivamente terapistas. Esto descomprime el recurso humano y, además, le brinda al paciente la posibilidad de estar siempre consciente. En Rosario, ya se prueban en el hospital Centenario.

Además, son reutilizables y solo se les debe cambiar el filtro viral.

Según la experiencia internacional permite evitar entre un 30% y un 60% los entubamientos de los pacientes, liberando así el uso de respiradores mecánicos, uno de los insumos más críticos en esta pandemia.