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Plasmar vida, una vía solidaria contra el coronavirus
Por Adriana Sandro*
Estamos transitando una prueba mundial que nos pone al límite del cuidado cotidiano, el estar atentos, valorar la prevención, la higiene y cumplir las normas sanitarias. La pandemia nos desafía a tener responsabilidad individual y saber cumplir nuestro rol social para contribuir al bien común. Para lograr bienestar, la solidaridad es una buena aliada y tiene muchas facetas cuando tantas son las necesidades. En el caso de la donación de plasma de convaleciente, se trata de una esperanza que le brinda un paciente recuperado a otro que pelea por su vida.
Un paciente que cursó la enfermedad Covid-19 y se recuperó, conserva en su sangre anticuerpos. Estos mitigan que la enfermedad sea más grave.
"Las personas más fuertes se toman el tiempo de ayudar a los demás, incluso si están luchando con sus propios problemas".
La donación de plasma es un tratamiento sin evidencia científica sólida, que se aprueba para una emergencia médica, respaldado por el Comité de Etica y Protocolo de CABA y AMBA. Se trata de una terapia potencialmente eficaz, que surge de la necesidad de disminuir las infecciones por afecciones respiratorias. Su objetivo es dar alivio al sistema de salud y disminuir la cantidad de fallecimientos en la población de alto riesgo.
La jefa de Servicio de Hematología del Hospital Alemán, Miriam Méndez, explica: "El plasma de convaleciente es un tratamiento experimental aprobado ante una emergencia sanitaria. Se elaboró un protocolo como ensayo clínico donde participan infectólogos, clínicos, terapistas y los médicos de hemoterapia. El procedimiento contempla la convocatoria de los donantes, la selección, la obtención e infusión del plasma, más la atención y seguimiento de quien lo recibe. Cuando se aplica a etapas tempranas de la enfermedad moderada, el paciente muchas veces no llega a conectarse al respirador y disminuye la persistencia de la fiebre. De todas maneras, la evolución de cada paciente es diferente”.
Quiénes son convocados a donar
En el marco de la actual pandemia de coronavirus, la convocatoria es para los pacientes recuperados de Covid-19, que se ofrezcan de forma libre y altruista, además de cumplir con los requisitos para ser incluidos en el protocolo.
Es necesario dejar en claro que no todos los pacientes recuperados pueden donar plasma. Deben tener entre 18 y 65 años, se deben evaluar los antecedentes, cumplir con las condiciones que deben respetar los donantes de sangre. La selección se logra con la colaboración de los médicos infectólogos.
Es importante resaltar la voluntad de quienes padecieron la infección, luego de estar internados y con temor por la incertidumbre de la situación; el valor de conservar el interés en ayudar y colaborar donando su plasma.
Quiénes pueden recibir el plasma
También hay criterio de selección para los receptores, es decir, los candidatos a recibir plasma. La decisión para transfundir es del equipo de médicos tratantes y del protocolo de cada institución. La indicación de transfusión debe ser racional, tener en cuenta riesgos y beneficios. Es una decisión médica basada en parámetros clínicos, de laboratorio, en las imágenes, radiografías, los antecedentes y la gravedad de la infección.
La Dra. Méndez cuenta que: “Si el plasma no se usa al momento de ser extraído, puede ser congelado a menos de 70 grados y se puede disponer del mismo por más de un año. Es clave que el donante se sienta respaldado y cuidado. Y poder hacer una relación de filiación para que pueda volver”.
Cuantas más veces se repita la ecuación “donante altruista, una indicación médica precisa, paciente con enfermedad moderada que tenga una buena respuesta”, estaremos contribuyendo a salvar una vida.
Por ser el plasma un recurso de origen humano es valioso, escaso y costoso. Por eso, la decisión de transfundir debe superar los riesgos adheridos a la misma. Si sos un paciente recuperado de Covid-19 y querés donar plasma, podés comunicarte a: donantesdeplasma@hospitalaleman.com
* Adriana Sandro es periodista en Telefe Noticias y Lic. en Psicología - MN 53315