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Ladrones le desvalijaron su casa y su peluquería: llamó a la policía y la insultaron

A Natalia le robaron por tercera vez desde que comenzó la pandemia en su emprendimiento ubicado en Barrio Mayoraz de la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, no solamente manifestó su hartazgo por el accionar delictivo: también por la respuesta policial. "Fui a hacer la denuncia y siento que perdí tiempo", dijo.
Por Telefe Córdoba

Actualidad: Ladrones le desvalijaron su casa y su peluquería: llamó a la policía y la insultaron

La peluquería de Natalia, ubicada en Barrio Mayoraz de Santa Fe, debió lidiar con contratiempos desde que comenzó la pandemia. No justamente por la merma en la actividad económica o cierres producidos por medidas gubernamentales, si no por el accionar delictivo. Tal es así que es la tercera vez que ladrones atentan contra ella desde el arribo del coronavirus. Aunque esta vez fueron más allá: también ingresaron a su domicilio.

"Se llevaron todas las herramientas: productos, maquillaje, equipo de bronceado que compré hace una semana, entraron a mi casa y se llevaron un celular, una cartera, pava eléctrica, cafetera. No tengo noción de lo que me han robado. Sé que de la peluquería me han robado todas las herramientas. Voy a empezar de cero, no me queda otra", contó Natalia en diálogo con Telefe Santa Fe.

Además, se mostró desesperanzada por la situación. "Lamentablemente estamos a merced de los choros. Acá, en Santa Fe, está cada vez peor. Estamos desprotegidos totalmente: ni en nuestra propia casa. Ya no dormimos profundamente. No se duerme tranquilo. Nos despertamos al mínimo ruido y nos encontramos con los ladrones acá adentro".

Con respecto a cómo se dio cuenta del ingreso de los ladrones, detalló: "los perros estaban enfurecidos. Abrimos la puerta de los dormitorios y se les fueron encima. Yo no sabía que estaban. Cuando miramos por la cámara, se estaban yendo y llamamos a la policía".

Por otro lado, también se lamentó por la respuesta de las fuerzas de seguridad. "Llamamos a la policía, tardaron un montón en venir. Vino un solo móvil con un solo policía. Que vino dos segundos, me dijo que vaya a hacer la denuncia, que tome nota del o que me falta. Le indiqué dónde me tiraba la ubicación de mi celular para que lo rastrearan. Me dijo 'sí, sí y se fue'". 

"Yo entiendo que llamé en mi peor estado, desquiciada total, pero la chica me respondió con un insulto en lugar de buscar una solución. No me quería dar sus datos, después me los dio pero no sé si son de verdad. Después me fui a hacer la denuncia a la comisaria: siento que perdí tiempo, que mis cosas no las voy a recuperar nunca más. No creo que ni siquiera las busquen", cerró.