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La historia de una nieta y su abuelo adoptivo inspiraron la Ley del Último Adiós en la Ciudad
María Luján "Lula" González, una periodista salteña de 36 años, no pudo despedirse de su abuelo adoptivo Mario. Tampoco pudo hacerla Amelia, su esposa por cincuenta años.
Lula llegó de su Salta natal a Buenos Aires hace ochos años. En un edificio de Recoleta conoció a Mario Mastrazzi, un vecino que se convirtió en su abuelo del corazón.
Como otros miles de argentinos, Mario se infectó en mayo de COVID-19. Tras una larga lucha, el abuelo adoptivo de Lula murió el 22 de julio de 2020 en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital General de Agudos Bernardino Rivadavia.
Días después de la muerte, la periodista y productora comenzó a escribir una crónica desde el mismísimo lugar donde comenzaba a hacer los trámites para recuperar el cuerpo de su ser querido. Lo hizo con el objetivo de que se tome dimensión de lo que atraviesan los seres queridos de los enfermos en esos momentos y, según sus propias palabras, para honrar la existencia de Mario y "para que su caso no sea solo un número más en las estadísticas".
En 2019, Lula perdió a su papá, pero la muerte de Mario la marcó por la manera y el contexto en el que se dio. "A mi papá lo pude abrazar, lo vi en sus últimas horas, pero el episodio de mi abuelo fue uno de los peores de mi vida", diferencia aún dolida.
Las sentidas palabras de Lula resonaron en las redes sociales e hicieron eco en la Legislatura porteña que, finalmente, sancionó el jueves la Ley del Último Adiós. De esta manera la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se convirtió en la primera jurisdicción del país en garantizar el derecho a despedirse de los seres queridos mientras dura la emergencia por la pandemia de coronavirus. Y las autoridades porteñas eligieron comunicárselo a la periodista en persona.
Amelia, la viuda de Mastrazzi, la propia Lula y Jaimito, el perro que la periodista rescató de la calle y que compartían con Mario, se encontraron con el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y el legislador de Vamos Juntos, Juan Facundo Del Gaiso. El encuentro se produjo en la plaza de la calle Marcelo T. de Alvear, uno de los lugares donde Mario pidió que sus cenizas fueran esparcidas. El otro, el hipódromo.
A raíz de la repercusión del caso, se comunicaron con Lula desde la gobernación de Salta para comunicarle que planean sancionar una ley similar para que las personas de esa provincia que atraviesan una situación simular también puedan despedirse de quienes aman.
Fuente: lanacion.com.ar
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