¿Dónde se celebró anoche la Fiesta Nacional de Fin de Año?

Serrano está ubicada en el departamento Presidente Roque Sáenz Peña, al sur de la provincia de Córdoba, a 380 km al sur de Córdoba capital. Allí los vecinos se congregan en la plaza central para cenar en familia, brindar y dar la bienvenida al Año Nuevo, por eso fue declarada la "Capital Nacional de la Fiesta de Fin de Año".

Este martes 31 de diciembre, y como marca la tradición desde hace 20 años, los habitantes de Serrano se reunieron una vez más para disfrutar de una nueva edición de la Fiesta Nacional de Fin de Año.

Esta celebración, que comenzó en 1999, tiene como finalidad despedir el viejo año y recibir el entrante en comunidad, en la céntrica plaza Oostendorp.

La noche tuvo distintos atractivos: desde la actuación en vivo de artistas locales hasta la elección de la nueva soberana, entre las 17 postulantes que iban por la corona local.

También hubo puestos de artesanías y pantallas led que transmitían en vivo todo lo que sucedía en la masiva fiesta.

Y un detalle no menos importante: los presentes contaron con un gran servicio gastronómico que incluyó asado criollo. 

Plaza Oostendorp

En un remate público realizado el miércoles 26 de agosto de 1778 Alberto Pedro María Oostendorp adquiere 63.000 hectáreas en el este sur de Córdoba, que antes eran tierras fiscales y donde hoy se levanta la localidad de Serrano.

A mediados del siglo XIX surgen proyectos para establecer las primeras vías férreas: en el proyecto participan los Oostendorp, quienes gestionaron ante la empresa de ferrocarriles que se instalara en sus campos una estación del ramal Laboulaye-Villa Valeria, comprometiéndose a donar las tierras de la estación, donde irían asentadas las vías.

El 30 de diciembre de 1902, Alberto vende 16.262 ha. a su hermano Enrique Luis María Oostendorp como componente y miembro del directorio de la Sociedad Anónima “Estancias Amberenses Sud-Americanas” con sede social en Amberes (Bélgica).

Enrique Luis María Oostendorp con el apoyo de su cuñado, Oscar Bennert, que también pertenece al directorio de la Sociedad, en sucesivas ventas, facilitan el acceso de individuos menos pudientes a esas tierras y por ende proliferan los colonos y primeros “pobladores de Serrano”.

El día 2 de septiembre de 1921 se aprobó el plano del pueblo, para el que donaron: cuatro manzanas que serían destinadas para el edificio municipal, para el edificio de la Policía, para la plaza y para el cementerio; y a la Orden Franciscana, una manzana (donde se construyó una parroquia y un colegio) y otras 53 ha. 

Enrique Oostendorp murió dos meses después de las bendiciones del colegio y de la iglesia, inaugurados en 1922. Con su obra continuaron su viuda, María Antonieta Bennert, junto a su hermano Oscar.