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Con las herramientas virtuales que le dieron sus nietos, una profesora jubilada enseñó inglés hasta en España

Martha Genesio es una profesora de idiomas de más de 80 años que logró reinventarse en este 2020.
Por Telefe Córdoba

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Actualidad: Con las herramientas virtuales que le dieron sus nietos, una profesora jubilada enseñó inglés hasta en España

Es viuda y muy conocida en Zenón Pereyra, su pueblo en la provincia de Santa Fe, porque fue pionera en la enseñanza del inglés. Creció en un ámbito rural y desde ahí viajaba a estudiar y luego a dar clases a las escuelas, hasta que logró crear su propio instituto en el pueblo, en una parte de su casa.

También enseña francés e italiano, dos idiomas que aprendió de adulta. Pero en marzo se le puso muy difícil. Si quería seguir enseñando debía adaptarse a la modalidad virtual. Como en otras ocasiones de la vida, Martha le encontró la vuelta. Pidió ayuda a sus nietos, se equipó y aprendió cómo hacer para seguir dando clases. Un ejemplo de resiliencia que nos deja este 2020.

- Cuando empezó la pandemia no había otra opción que dar clases online, ¿pensaste en algún momento en desistir?

Yo hace 50 años que estoy en esto y lo hago con todo el amor porque me encanta estar con los chicos. Lo primero que me pasó fue darme cuenta de que algo tenía que hacer. Sabía que tenía que seguir. Les dije a mis hijos: "si no doy clases me muero". Y ellos me ayudaron a poner internet, a entender. Yo no conozco mucho pero trabajaba con una notebook y ahí avancé con la ayuda de mis nietos. Mi nieta Justina fue la que me instaló lo necesario para que pudiera dar clases. La cámara, los auriculares.

Fue justamente Justina quien escribió a Telefe Noticias para mostrar la vocación de su abuela por la enseñanza.

- ¿Y te acostumbraste? ¿Qué es lo que aprendiste y qué te cuesta todavía?

El problema más grande es que se me corta internet y en esos momentos no paro de hacer reclamos porque no quise dejar a mis alumnos sin clases. Pero de tanto reclamar... ahora funciona bien. Entender la tecnología, por otra parte, me ayudó a dar clases a alumnos de mi pueblo, de Rosario, Santa Fe. Pero también tengo un alumno en Córdoba y otros que son amigos de mis nietos que viven en España. Me metí en todas las clases y también en capacitaciones.

- ¿Cómo es tu jornada?

Empiezo a las 9.30 de la mañana hasta las 12.30 y sigo a las 4 de la tarde hasta las 10 de la noche. Paso casi todo el día enseñando, y soy feliz. Lo disfruto. Si no tengo clases estoy triste. Enseñar es mi vida. Me encanta.

- ¿Cómo elaboraste esta experiencia de 2020 y qué deseas trasmitirle a tu alumnos?

- Para mí no hay nada imposible en la vida. Y no creas que las cosas me fueron fáciles. A pesar de la pandemia, me sentí últil. Yo les inculco que tienen que hacer todo lo que puedan por aprender, que hay que luchar en la vida. Que es para ellos. Para lo que venga durante este tiempo difícil y en el futuro.