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Buenos Aires: se camufló entre adictos para encontrar al asesino de su hijo y está desaparecida
Nélida Sérpico , que durante siete años entró camuflada a la villa 1-11-14 del Bajo Flores para encontrar al asesino de su hijo, y hasta se sacó los dientes para simular ser adicta al paco, está desaparecida desde hace un mes. La mujer había dicho en días previos que a pesar de que el asesino de su hijo fue condenado en 2014, continuaba recibiendo amenazas.
La denuncia por su desaparición se radicó el viernes pasado. La última vez que se supo de ella fue el domingo 27 de octubre cuando fue a votar en las elecciones presidenciales en la Escuela de la Medalla Milagrosa ubicada en la calle Curapaligüe al 1100.
Las personas vieron a Nélida con un bolso, lo que hace pensar que se pudo haber ido por sus propios medios. Otra versión da cuenta de un mensaje que recibió uno de sus hijos y que corresponde al número de teléfono de la mujer. Había un llamada perdida, pero cuando intentaron comunicarse nadie atendió.
La Policía activó todos los dispositivos de búsqueda de personas y emitió una alerta nacional. El caso recibió la calificación de averiguación de ilícito y quedó a cargo del fiscal Marcelo Ruilópez y del Juzgado N ° 43, que conduce Pablo García de la Torre.
Durante siete años, entre 2006 y 2013, Nélida Sérpico visitó los pasillos del barrio Rivadavia I y la villa 1-11-14 del Bajo Flores, en busca del asesino de su hijo Octavio ejecutado de un tiro por la espalda en diciembre de 2005.
Tiñó su pelo castaño a negro azabache, se vistió con un pantalón deportivo , una remera larga, una campera en invierno y zapatillas deportivas siempre; pero fue solo el comienzo. Se quitó algunos dientes para parecer una adicta al paco, y finalmente dió con Facundo Caimo, el asesino de su hijo Octavio Damián Gómez .