Actualidad
Agenda de obligaciones: Cómo manejar el estrés de fin de año
En este tema uno de las primeros asuntos a cuestionar es el título mismo: ¿ por qué DEBERÍA ser estresante el fin de año? Ya que darlo por obvio es perder de vista el origen del problema.
Algunas primeras respuestas podrían ser el cansancio acumulado del año, o los compromisos/despedidas que se acumulan en diciembre.
Pero estas explicaciones caen cuando nuestro año no coincide con el calendario (tal vez nuestras vacaciones fueron a mitad de año, con lo cual el cansancio en términos lógicos debería ser a mitad del próximo año).

O también cuando estos "compromisos" consisten en actividades que difícilmente podamos catalogar de exigentes (una cena, preparar una comida, comprar un regalo).
Entonces, sin subestimar la carga que algo de esto pueda representar, es necesario cuestionar lo "evidente" de sentir este estrés, ya que a priori no parecieran ser actividades ESPECIALMENTE duras (comparado con algunas actividades que solemos afrontar en el resto del año).
Entonces ¿qué nos estresa de fin de año? El "ser llevados" por una agenda ya establecida que nos "empuja" a hacer/ser/estar de determinada manera independientemente de lo que queremos.
Ver esta publicación en Instagram
Es decir, el interrumpir la posibilidad de elegir para pasar a un modo en el que cierta agenda social dictamina lo que debo hacer:
-TENGO QUE estar contento porque es fecha de festejo cuando tal vez estoy triste.
-TENGO QUE festejar con mi familia cuando en verdad no me llevo bien con varios de ellos.
-TENGO QUE comer mucho y mal cuando ahora estoy en otro plan.
-TENGO QUE hacer un balance de mi año/vida cuando no es momento de hacerlo.
-TENGO QUE juntarme con el grupo de ..., etc
Y esto da por resultado el estrés de fin de año, porque por un lado, "debo" hacer cosas que no quiero y por otro, porque aún si quisiera, este imperativo de TENGO QUE es capaz de convertir un programa agradable (como una cena con amigos) en una exigencia que aparece más allá de mi voluntad.
Entonces ¿qué hacer con este estrés? En principio, visibilizar esta causa de estar llevado por la agenda de "otros" para dejar de ser arrastrados por ella como si fuera una ola de la cual pareciera imposible salir.
Y, por otro lado, empezar a cuestionar estos recurrentes "no tengo opción, TENGO QUE hacerlo", porque es ahí donde quedamos atrapados, llenos de malestar y estrés.
Claro que no siempre se hace exactamente lo que uno quiere en la vida, pero cuando aparece recurrentemente la idea de TENGO QUE hacer cosas a la fuerza, por fuera de mi voluntad, es bueno encender una alarma, ya que algo de la propia decisión estamos perdiendo de vista.
Aprender a decir que no, poner alguna condición al plan "ofrecido", respetarse las ganas, el estado de ánimo, son algunas de las opciones que necesitamos tener disponibles. Y no pensarlas necesariamente como posibilidades de conflicto.
Cuando empezamos a elegir aquello que hacemos, aún cuando no sea exactamente a nuestro gusto, desaparece esta sensación de ser arrastrados por una agenda que nos obliga.
Somos seres sociales atravesados por lo simbólico y las fechas del calendario por supuesto nos tocan en algún punto. Con lo cual, los cierres, los balances de fin de ciclo y de año están presentes y pueden movilizarnos. Pero justamente por ese motivo, debemos tener más consideración, cuidado y respeto por nuestra individualidad y circunstancias particulares más allá del imperativo social por el DEBER SER o HACER que pudiera surgir.