Nuevo panorama laboral: crecen el autoempleo y la informalidad mientras caen los puestos formales

Un reciente informe elaborado por Fundar Políticas traza un diagnóstico del mercado de trabajo argentino entre agosto de 2023 y agosto de 2025, período que abarca gran parte de la gestión de Javier Milei. El estudio muestra un viraje profundo en la estructura laboral: se amplía la base de trabajadores independientes y monotributistas, mientras retrocede el empleo registrado.

El análisis surge en un contexto donde el Ejecutivo se prepara para impulsar en sesiones extraordinarias una reforma laboral que, promete, buscará dinamizar el empleo formal y acompañar la recuperación económica. Sin embargo, los datos recopilados advierten que el crecimiento actual está sostenido, en gran parte, por el autoempleo y el trabajo a través de plataformas digitales.

Sectores en alza y sectores en caída

Según el EMAE —el Estimador Mensual de Actividad Económica del INDEC— las áreas con mejor desempeño han sido intermediación financiera, pesca, minería, actividades extractivas y el agro. No obstante, la mayoría de estos rubros no se caracteriza por generar empleo formal masivo.

En contrapartida, construcción, industria manufacturera y comercio figuran entre los sectores más golpeados. Allí se registra el mayor retroceso de empleo registrado:

Construcción: 89.353 puestos perdidos, en gran medida por la paralización de la obra pública.

Servicios: -65.138 empleos formales.

Industria manufacturera: -48.432 puestos.

Mientras el empleo en relación de dependencia cae, algunos rubros muestran crecimiento, aunque por vías informales o autónomas. Solo en comercio se sumaron 24.981 trabajadores, principalmente monotributistas o vinculados a aplicaciones. En agricultura, ganadería y pesca se agregaron otros 5.040.

El informe concluye que el país no enfrenta, al menos por ahora, una crisis de desempleo similar a la de los años 90. Sin embargo, sí emerge un fenómeno extendido: la migración hacia la informalidad como vía para obtener ingresos en un contexto de deterioro salarial y escasas oportunidades registradas.

El debate que se abre en el Congreso sobre la reforma laboral tendrá como telón de fondo este nuevo escenario, donde la frontera entre empleo y supervivencia es cada vez más delgada.