La emotiva carta del padre de Samuel, el joven español que fue asesinado por ser homosexual

El padre de Samuel, el joven de 24 años que fue asesinado de una paliza el pasado sábado en la Coruña, quiere transmitir un mensaje de gratitud hacia los sanitarios y hacia los vecinos que alertaron a la policía y a la ambulancia. “No tengo palabras para todo el cariño que estamos recibiendo”, afirma este padre.

Pero Maxsoud, de origen brasileño, también pide respeto y que no se convierta a su hijo en un símbolo político. “No quiero banderas ni colores políticos, solo pido justicia”, dice. Por eso, no acudirá a ninguna de las concentraciones que tanto ayuntamientos como colectivos LGTBI han programado para el día de hoy en A Coruña. "Hay que dejar trabajar a la policía y a la justicia", sostiene.

El padre de Samuel desconoce si el de su hijo fue un crimen homófobo. Dice que a ellos, a sus padres, nunca les dijo que fuese homosexual. “Si lo era o no se lo llevó con él. A nosotros nunca nos dijo nada”, asegura Maxsoud. “Él no tenía una bandera. Su bandera era el amor, el respeto y ayudar a la gente. Eso era lo que más le gustaba”, defiende.

Todos los que le conocían coinciden en lo solidario y bondadoso que era este joven, que compatibilizaba su trabajo como ATS en la entidad benéfica 'Padre Rubinos' con sus estudios de FP como higienista bucodental.

“Le quedaba un año para terminar y estaba muy ilusionado. Era muy responsable y trabajador”, dice su padre, quien destaca también su espíritu conciliador.

Vivía en Meicende, en Arteixo (A Coruña), con sus padres. Por las mañanas trabajaba, por las tardes estudiaba. Samuel también solía practicar deporte. Iba casi todos los días al gimnasio. Como a cualquier chico de su edad, además le gustaba divertirse y estar con sus amigos. Un día antes del trágico suceso había salido con otras amigas a cenar, aprovechando la reapertura del ocio nocturno en la comunidad. “Pero no se emborrachaba, no se drogaba, no se metía en problemas”, cuenta. No era, en definitiva, un chico conflictivo.

Cuando le mataron, sobre las 03.00 horas del sábado, Samuel estaba acompañado por dos amigas. “Ves las cosas que pasan por la televisión, pero nunca piensas que esto te vaya a pasar a ti. Me arrancaron la luz que había en nuestra casa”, dice desolado este padre. Una de las chicas, confirma su padre, estaba haciendo una videollamada con otra persona. Después se produjo el ataque.

Maxhoud pide que las manifestaciones que están convocadas en todo el país para pedir justicia para su hijo se hagan de otra manera. Pide que las concentraciones se conviertan en donaciones.