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El científico ruso que tiene una inquietante teoría de por qué los humanos no detectan vida extraterrestre
El físico teórico ruso, Alexander Berezin, presentó una polémica teoría sobre la vida en el Universo y una posible extinción de las civilizaciones. Esto generó una alarma mundial y también se que viralizara sus pensamientos.
Según un estudio relativamente reciente de la Universidad de Berkeley de California hay en el Cosmos al menos 100 planetas análogos a la Tierra.
Y aquí entra algo que se llama La paradoja de Fermi, planteada en la década del 50 del siglo pasado. La paradora de Ferni es la aparente contradicción que hay entre las estimaciones que afirman que hay una alta probabilidad de que existan otras civilizaciones inteligentes en el universo observable, y la ausencia total de evidencia de dichas civilizaciones.
Hay tantas soluciones propuestas para esta célebre paradoja como científicos existen, pero hay una que es realmente perturbadora. Su autor es un físico teórico de la Universidad Nacional de Investigación de Tecnología Electrónica (MIET) en Rusia, llamado Alexander Berezin.
Según el planteamiento de Berezin, que fue publicada en arXiv.org, será la primera civilización que consiga viajar a otras galaxias la que necesariamente eliminará a toda competencia “con el fin de garantizar su expansión”.
El mismo autor declaró que su teoría es tan aterradora que espera estar equivocado: "No estoy sugiriendo que una civilización altamente desarrollada pudiera exterminar conscientemente a otras formas de vida. Más probablemente, lo harían sin darse cuenta, al igual que un grupo de obreros destruye un hormiguero para construir un edificio, simplemente porque carecen de cualquier estímulo para protegerlo. Por supuesto espero estar equivocado. La única manera de comprobarlo es seguir estudiando el universo y buscando vida extraterrestre", explicó.
Para Berezin, lo verdaderamente relevante no es cómo sean las posibles civilizaciones extraterrestres sino que puedan ser detectables unas de otras a una cierta distancia de la Tierra.
Este principio aplicado a las civilizaciones es al que Berezin atribuye el nombre de Parámetro A. Por este motivo si una civilización alienígena no consigue avanzar lo suficiente como para llegar al Parámetro A, nunca podremos verla, aunque exista.
"Podrían ser organismos biológicos como nosotros, IA deshonestas que se rebelaron contra sus creadores o mentes distribuidas a escala planetaria como las descritas por Stanislaw Lem en Solaris", agrega.
Si los principios de Berezin se cumplen estaremos participando, sin saberlo, en una carrera destructiva. Solo la civilización más avanzada podría, no solo conquistar toda la galaxia, también aniquilar al resto de civilizaciones, simplemente porque tendría las herramientas para hacerlo.