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Condenada: usó una muñeca para fingir que su hija estaba viva y poco después apareció muerta
La Justicia de Estados Unidos condenó a 20 años de prisión a una mujer de Texas por manipulación de un cadáver humano, luego de que su hija apareciera muerta en circunstancias sospechosas.
Tiaundra Christon fue declarada culpable y le dictaron la sentencia máxima, la misma que recibió hace poco más de un año su novio, Kenny Hewett.
La mujer denunció a la Policía la desaparición de su hija de 2 años con el fin de ocultar su muerte en extrañas circunstancias en 2018.
El cadáver de Hazana Anderson fue hallado en el fondo del lago Moses a finales de octubre de ese año, envuelto en una bolsa de plástico y atado con una soga a una roca.
Los investigadores forenses no pudieron determinar la causa de la muerte y es por eso que no se presentaron cargos de homicidio contra la pareja.
De acuerdo con Christon, Hazana desapareció de su cochecito en un parque el 28 de octubre de 2018.
Durante una operación de búsqueda masiva, los detectives interrogaron a los testigos que vieron a Tiaundra pasear a su hija en el cochecito.
Sin embargo, más tarde descubrieron que la mujer había usado una muñeca de tamaño natural para simular dichos paseos. Las autoridades encontraron posteriormente esa figura posteriormente en un contenedor de basura cercano.
La muerte de la menor
Durante los interrogatorios, la madre confesó que su hija había muerto días antes. Christon había viajado con Hazana a Houston para ver a su novio y los tres se habían alojado en un hotel.
El hombre salió con la menor a comprar alimentos y cuando regresaron media hora después la niña estaba llorando y él empezó a golpearla con fuerza con un cinturón.
Según la reconstrucción, Hewett pidió a la madre que también golpeara a Hazana, pero como consideró que no lo hacía con suficiente fuerza volvió a agredirla hasta que la niña perdió la conciencia.
Luego, la pareja metió a la nena bajo agua fría en la ducha para intentar reanimarla, y fue en ese momento que la madre se dio cuenta de que la menor había sido agredida sexualmente.
La chiquita no se despertaba y su temperatura disminuyó, por lo que intentaron calentarla con un secador de pelo, pero lo único que consiguieron fue quemarle la piel.
Entonces, la madre y su novio envolvieron el cuerpo de Hazana en un plástico y la dejaron en su coche durante tres días, antes de hundir el cadáver en el lago.