De la cancha a la cárcel: se hizo pasar por futbolista, fichó para cuatro clubes en 2019 y nunca jugó

Bernio Jordan Enzo Verhagen fue arrestado a fines de noviembre y debería estar en prisión preventiva hasta el 20 de enero de 2020, para luego afrontar los procesos legales por estafas a clubes de fútbol en varias partes del mundo.

Este joven, que nació en Surinam hace 25 años, se hizo pasar por futbolista, logró fichar en cuatro instituciones durante 2019, cobró parte de los contratos y nunca jugó.

Según el portal Vice, todo comenzó cuando Verhagen fue fichado por el club FC Dinamo-Auto de Transnistria, un estado separatista moldavo que declaró su independencia en 1990.

El joven logró convencer a los directivos de su calidad como extremo derecho. Solo llegó a formar parte de las divisiones menores del Willem II en 2009 y, de acuerdo con la Federación Nacional de Fútbol de Holanda, hay constancia de que fichó por tres clubes a nivel amateur.

En el Dinamo nunca debutó y partió al poco tiempo, muy probablemente cuando los directivos y encargados del departamento futbolísitico se dieron cuenta de que no tenía talento para el deporte.

Sin embargo, la habilidad que le faltaba en la cancha al parecer le sobraba en la mesa de negociaciones. En julio Bernio logró incorporarse a las filas del Cape Town City FC, uno de los mejores de Sudáfrica.

Antes de cumplir un mes, a los 26 días de su arribo, y sin jugar ni un minuto, el club le rescindió el contrato.

Una vez más, Verhagen hizo gala de sus habilidades de persuasión para convencer a los directivos del conjunto Audax Italiano y en agosto se sumó como futbolista a la primera división chilena.

Allí consiguió uno de los mejores salarios del plante y se mudó a una vivienda de dos pisos en Puente Alto. Pero la realidad lo volvió a alcanzar porque se fue antes de llegar a participar del torneo.

Quizás pensando en un futuro en otro club, para no levantar tantas sospechas sobre su incapacidad futbolística, antes de pegar el portazo el farsante empezó a acusar a sus compañeros de racismo.

"Me decían mono, negro, no me llamaban por mi nombre. Al principio fue en tono de broma, pero yo les dije que me molestaba. Y no quisieron parar. Todo el día me llamaban negro", declaró Verhagen a La Tercera.

El Audax emitió un comunicado en el que desmintió de forma tajante las declaraciones de su exjugador.

De regreso a Europa, el joven de Surinam se las arregló para recalar en el Viborg FF de Dinamarca. Más tarde se comprobó que Verhagen había presentado todo tipo de documentación falsa para hacerle creer al club que estaba negociando con la famosa agencia Stellar Group, que representa a estrellas como el galés Gareth Bale de Real Madrid.

La jugada terminó en un gol en contra para el joven porque el club danés y Stellar Group trabajaron en conjunto para llevar el caso ante la Policía.

La suerte del muchacho comenzó a acabarse el 26 de noviembre cuando el Viborg le comunicó que rescindía su contrato y al otro día fue detenido.

De acuerdo con los medios que siguieron su caso, el 3 de diciembre fue acusado de fraude y debería estar en prisión preventiva hasta el 20 de enero.

Pero Verhagen intentó una última gambeta fallida. Al concurrir a declarar por las denuncias de agresión, secuestro y robo de una exnovia chilena que llevó a Dinamarca, el joven se fugó.

Días más tarde volvió a caer preso en la ciudad de Holstebro, cuando intentaba huir hacia Suecia.

De esa manera, sumó una nueva causa a su historial, que se completó con un acusación de haberse hecho pasar como futbolista de del FC Copenhague para seducir a una mujer y robarle dinero y joyas.

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