Córdoba
Una vejez sin garantías: cuando la jubilación no alcanza para vivir
La Defensoría del Pueblo de Córdoba publicó en agosto un informe que arroja datos alarmantes sobre la realidad económica y social que atraviesan los jubilados en la provincia. La investigación muestra que, si bien la mediana de ingresos se ubica en $380.000 (equivalente a una jubilación mínima) esta cifra no alcanza para garantizar una vida digna.
El análisis también exponen una brecha de género significativa: "mientras que los varones superan la mediana con ingresos promedio de $400.000, las mujeres jubiladas se sitúan por debajo, con $370.000 mensuales". Esta diferencia del 8,1% refleja desigualdades persistentes que se trasladan a la vejez.
A pesar de contar con cobertura médica y provenir en su mayoría de sectores medios, los adultos mayores enfrentan una creciente vulnerabilidad económica. El 50% declara que sus ingresos no le alcanzan para cubrir sus necesidades, y otro 39% afirma que apenas llega con lo justo. Solo una minoría -el 11%- tiene margen financiero.
Los recortes en el gasto se han vuelto inevitables. El 91% de los encuestados admitió haber reducido consumos, principalmente en alimentos. También limitaron actividades recreativas, viajes y reparaciones del hogar, lo que repercute directamente en su calidad de vida.
El informe también señala que el 44% de los jubilados no logra cubrir el costo de la Canasta Básica Total con sus ingresos individuales. La situación se agrava entre quienes deben alquilar: en ese caso, la cifra asciende a casi el 80%. Es decir, 8 de cada 10 inquilinos jubilados viven por debajo de la línea de suficiencia económica.
El informe deja en claro que la vejez en la provincia se vive con esfuerzo, con ajustes y, en muchos casos, con resignación. La cobertura médica, la vivienda o el haber jubilatorio no bastan cuando los ingresos no alcanzan para comer adecuadamente, sostener un hogar o mantener una vida social activa.